El presidente Mauricio Macri anunció, este lunes al mediodía, el envío al Congreso de la Nación del proyecto de empleo joven o primer empleo, tal como había prometido en su campaña electoral, en un acto que se realizó en la Casa de Gobierno.
Antes, durante la mañana, había inaugurado el Encuentro Empresarial Iberoamericano en un auditorio del barrio de Retiro, donde invitó a los empresarios españoles a que inviertan en el país para “generar trabajo”.
En el mismo sentido, la semana pasada reforzó las políticas sociales y la rebaja del IVA. Para el próximo viernes tiene previsto otro anuncio en Tucumán: un plan nacional de agua potable, cloacas y prevención de inundaciones.
Los ajustes tarifarios tuvieron efectos sociales en el conurbano, donde hay una evidente caída de la imagen del Gobierno. La maniobra del presidente es poner un contrapeso y balancear esta “oleada de mala onda” con anuncios de obras, mejoras jubilatorias, asistencia social y reparto de DNI en el primero y en el segundo cordón de la provincia de Buenos Aires y en todo el norte del país, que son las regiones más castigadas por la pobreza.
Fuentes cercanas al Gobierno dejaron entrever que habrá un llamado a licitación por día y uno o dos anuncios por semana de obras e inversiones, en la Casa Rosada. Parece ser que Macri quiere aprovechar la salida del default para revertir el “mal humor” y recrear expectativas de desarrollo.
De este modo, la Anses tramitaría nuevos beneficiarios para la Asignación Universal por Hijo, el PAMI buscaría soluciones para los jubilados; Desarrollo Social haría relevamientos de planes, y el Renaper distribuiría DNI en los barrios de emergencia. Los funcionarios de esas áreas estarán en las calles, plazas o estaciones de Merlo, Morón, Tres de Febrero y otros distritos con carencias sociales.
También habría un plan conjunto con la empresa estatal Aysa para extender la red de agua potable con el objetivo de que en cuatro años alcance el 100 por ciento de cobertura y el 75 % de las cloacas.
