Mauricio Macri estuvo el lunes último en La Plata, reunido con el gabinete provincial y ese mismo día convocó a la reunión que se realizó este viernes en Olivos con los 67 de los 69 intendentes bonaerenses de Cambiemos.
Un intendente del conurbano declaró posteriormente que el presidente “debe estar muy preocupado por las encuestas, porque nos invitó a almorzar y nos sirvió lomo”.
Macri se encuentra en plena carrera para reactivar la campaña, ya que casi todas las encuestas ubican a Cambiemos perdiendo en todos los escenarios e inclusive las chances de la gobernadora -la figura del Pro de mejor imagen- se ven seriamente comprometidas en estos momentos. De todos modos, los consultores de opinión hacen la salvedad que a ésta la perjudica más la cercanía del presidente que su propia imagen, que bajó menos que la de él.
“No tengamos vergüenza de lo que somos, salgamos a buscar a la gente a pesar de las dificultades, pongámosle el pecho a esto”, les pidió Macri a los preocupados mandatarios comunales en el cierre. Antes, la gobernadora abrió el acto con unas palabras y luego fue sucedida en el uso del micrófono por el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, por el jefe comunal de Vicente López, presidente del Pro bonaerense y primo presidencial Jorge Macri, por el vicegobernador y por un representante de los intendentes del interior, posiblemente el intendente de San Cayetano Miguel Gargaglione, que preside el Foro de Intendentes Radicales de la provincia. Éste último fue el más crudo al describir la situación que atraviesa la coalición.
Sólo faltaron a la convocatoria dos jefes comunales, el marplatense Daniel Arroyo -que se bate en rebeldía desde hace mucho tiempo, enemistado con la gobernadora- y el joven mandatario de Pinamar, que está en viaje de luna de miel.
De la interpretación de los aliados del Pro en Cambiemos, no surgió un optimismo exagerado. Por el contrario, enumeraron que Macri hundió el conurbano y que “no hay mucho que podamos hacer”. En este panorama desalentador, los más lúcidos apuestan a acumular poder para Macri en la campaña nacional, conscientes de que ni siquiera se encuentran en condiciones de garantizar un triunfo provincial.
Otros, en cambio aún se esperanzan con que hay tiempo y que nada está perdido, parafraseando a Fito Páez. La reunión se iba a realizar el jueves, pero Macri se quedó en Jujuy para hablar con Gerardo Morales, preocupado como está por la tensa relación que guarda con los radicales.
Aunque todavía no se hizo público, uno de los puntos que más preocupa en la relación Pro-UCR es la designación del candidato a vicegobernador de Vidal, un cargo que hoy ostenta Daniel Salvador. Hoy llegó al quincho junto a Macri y Vidal, en lo que se interpretó como un espaldarazo a su continuidad. Este sería un conflicto saldado, pero hay otros.
Uno de ellos es el que enfrenta a Vidal y los radicales en Avellaneda, adonde la gobernadora quiere que su representante sea la diputada Gladys González y los radicales quieren que haya internas, con el locutor del Grupo Clarín, Luis Otero.
Al retirarse del cónclave, Jorge Macri declaró que “vamos por el rumbo correcto“, que es el de salir “de la mentira, el populismo y el cortoplacismo“.