En medio de la creciente fricción con la Casa Rosada y las especulaciones sobre una posible alianza electoral con Javier Milei, el líder del Pro, Mauricio Macri, convocó este miércoles nuevamente a la mesa ejecutiva de su partido. Durante el encuentro, los altos mandos de la organización discutieron la estrategia para las próximas elecciones y analizaron la reciente decisión de Milei de nombrar por decreto a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para los cargos vacantes en la Corte Suprema de Justicia.
El exmandatario salió de la sede partidaria en Balcarce 412 sin ofrecer comentarios. Prefirió no hacer referencia a Santiago Caputo, principal asesor de Milei, ni pronunciarse sobre la controvertida acción del Ejecutivo que anticipa un posible choque de poderes. Adoptó una postura de silencio estratégico, dado que existieron discrepancias internas respecto a la nominación de Lijo.
Sin embargo, Alfredo de Angeli, líder de la bancada senatorial de Pro, previó que el grupo se opondrá en la Cámara alta a la designación de Lijo por decreto. “La mayoría del bloque se manifestará en contra del pliego de Lijo”, subrayó De Angeli en una conversación con la prensa. El Frente Pro cuenta con siete miembros en el Senado, incluyendo a Luis Juez, quien se distanció de Macri a comienzos de año.
Cercanos a Macri creen que seis de los siete integrantes no están dispuestos a respaldar la candidatura de Lijo. Existen especulaciones sobre la postura de la aliada tucumana Beatriz Ávila, quien mantiene lazos con el peronismo de su provincia y firmó el dictamen del juez federal. Sin embargo, otros representantes del partido amarillo sugieren que el bloque podría dividirse en una posible votación, y que Lijo podría recibir al menos tres votos a favor.
Por ejemplo, Guillermo Montenegro, Ignacio Torres y Diego Santilli se negaron a avalar un comunicado del partido que cuestionaba la decisión del presidente, impulsada por Macri y el sector más rígido de Pro. Durante la reunión, Macri junto con otros líderes de Pro evaluaron las repercusiones políticas y judiciales del movimiento de Milei. Se expresaron críticas sobre la decisión de avanzar en este momento, a tan solo unos días del comienzo de las sesiones ordinarias en el Congreso.
En el debate interno, algunos miembros consideraron que no era el momento adecuado, aunque finalmente el proceso seguirá en el Senado. “Lo que hicieron en estas circunstancias es un mamarracho. Es una imposición”, afirmó uno de los líderes del partido.
Dado que el caso de Lijo ha generado discrepancias internas y la discusión seguirá en la Cámara alta, se ha nombrado a De Angeli como portavoz del partido, y se ha decidido que no habrá un pronunciamiento oficial de Pro sobre la contundente maniobra de Milei para ocupar las vacantes en la Corte Suprema de Justicia. Como la voz institucional del partido, De Angeli, quien ha sustituido a Juez al frente de la bancada, ha tratado de ser cauteloso. Ante las preguntas, reiteró que la “mayoría de Pro” se opone a respaldar a Lijo y recordó que el dictamen de García Mansilla no logró reunir las firmas necesarias.
“No hay dictamen del juez Mansilla y van en el mismo decreto. Habrá un amplio debate dentro del Senado. Necesito discutirlo con los miembros del bloque”, comentó.
Somos los garantes del cambio.
Primer encuentro del #NuevoPRO. pic.twitter.com/YiiwttWXC6— PRO (@proargentina) February 21, 2025
El senador macrista subrayó que la mayoría de los líderes del partido y de la bancada rechazan la propuesta de Lijo. Sin embargo, la figura del polémico juez federal crea divisiones en el partido. Por ejemplo, Montenegro, el intendente de General Pueyrredón, es uno de los principales defensores de Lijo. Incluso ha colaborado en secreto con Caputo para conseguir votos en el Senado.
Macri había rechazado hace meses la idea del Presidente de impulsar la candidatura de Lijo, quien ha enfrentado severas críticas por parte de entidades empresariales, ONG y sectores políticos.
“Es un error; le hice saber a Javier que no estaba de acuerdo”, enfatizó en agosto pasado, tras liderar el relanzamiento de Pro en La Boca. Hoy, el exmandatario se jactó ante sus colegas de haber sido uno de los primeros en oponerse a la postulación del juez federal. Su círculo cercano sospecha que la Casa Rosada intentó desviar la atención del criptogate con las designaciones por decreto de Lijo y García Mansilla.
En el cónclave, se reunieron la mayoría de los líderes de Pro. Además de Macri, estuvieron presentes Jorge Macri, Cristian Ritondo, Santilli, De Angeli, Montenegro, Soledad Martínez, Fernando de Andreis y Facundo Pérez Carletti. Debido a compromisos en su agenda, Torres, el gobernador de Chubut, se unió de forma virtual. Su colega de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, no pudo asistir ya que participó en un evento de la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Grupo Banco Mundial y tenía una reunión programada con Guillermo Francos en la Casa Rosada. También estuvo ausente María Eugenia Vidal, quien se encuentra de viaje.
El temario
En el encuentro se realizó un análisis sobre la estructura territorial de Pro en cada distrito. Macri enfatizó la necesidad de prepararse para presentar una propuesta propia en las próximas elecciones legislativas a nivel nacional.
En cuanto a la provincia de Buenos Aires, coincidieron en que deben estar listos -prevén un encuentro con el sector de la UCR liderado por Maximiliano Abad-, pero esperarán hasta el último momento para encontrar la “llave” que les permita llegar a un acuerdo con los libertarios para desafiar al kirchnerismo en su principal bastión político. Esta es la región donde los líderes partidarios -desde Santilli hasta Ritondo y Montenegro- ejercen mayor presión para evitar una ruptura con Milei.
Está claro que la estrategia electoral de Pro dependerá de la situación en cada distrito. “En esta reunión discutimos cómo avanzaremos con el partido. Veremos si el oficialismo está dispuesto a hacer la alianza con Pro. Nosotros estamos poniendo todo nuestro esfuerzo”, afirmó De Angeli.
