El presidente Mauricio Macri arribó ayer a la ciudad rionegrina de Bariloche, desde donde se trasladó hasta Villa La Angostura para iniciar un período de descanso hasta el próximo 4 de enero junto a su esposa, Juliana Awada, y su hija Antonia.
El mandatario aterrizó en suelo barilochense a las 12 a bordo del avión Tango 10 en el que se trasladó con su familia, y desde el aeropuerto internacional Teniente Luis Candelaria viajó en un helicóptero oficial hasta un complejo habitacional de la ciudad neuquina donde pasará unos días de descanso.
No obstante, Macri tiene previsto durante estos días reunirse con los productores frutícolas, pero además visitará algunas localidades cordilleranas.
Se especula que durante su estancia en la Patagonia, el Presidente también se reunirá con intendentes de la región como el jefe comunal de Bariloche, Gustavo Gennuso, que responde al gobernador Alberto Weretilneck.
Macri inició este período de descanso luego de visitar el miércoles a la fundadora del comedor comunitario Los Piletones, Margarita Barrientos, en el barrio porteño de Villa Soldati, donde ratificó su promesa de urbanizar las villas para que “todos los barrios de la Argentina formen parte de la ciudad a la que pertenece”.
Además mantuvo reuniones con funcionarios en la Casa Rosada, donde encabezó la segunda reunión de Gabinete de su gestión, en la que discutieron sobre precios, las inundaciones en Entre Ríos y la intervención en la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca).
Más tarde, el Presidente se trasladó a su quinta de Malvinas Argentinas, donde pasó la Nochebuena antes de partir rumbo al sur.
Según se informó desde el gobierno nacional, Macri retornará a la actividad formal en la Casa Rosada el 4 de enero.