En un momento en que las negociaciones entre Pro y La Libertad Avanza (LLA) para unirse en las próximas elecciones están estancadas, Mauricio Macri ha comenzado a endurecer su postura. Consciente de que el Gobierno de Javier Milei intenta debilitar su influencia y erosionar la imagen de su partido, el expresidente ha puesto en marcha una intensa actividad para motivar y consolidar a su equipo.
Con menos de 80 días para las elecciones en la capital, que representarán el primer enfrentamiento entre los amarillos y los violetas, Macri mueve sus piezas: envía señales de que se prepara para hacer frente a la ofensiva libertaria en la Ciudad.
De hecho, el líder de Pro participó el jueves en un asado de dos horas junto a las autoridades de su partido en todo el país. Este encuentro se llevó a cabo en la casa del exministro de Trabajo Jorge Triaca, en la localidad de San Isidro. Macri llegó allí tras pasar el fin de semana largo con su esposa, Juliana Awada, en Chubut.
Durante la conversación, Macri reiteró su postura: está convencido de que Santiago Caputo, el asesor más próximo al Presidente, y Karina Milei, quien tiene la autoridad en La Libertad Avanza (LLA), no buscan llegar a un acuerdo con Pro de cara a las próximas elecciones legislativas. Macri escuchó que Javier Milei afirmó, tras la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, su intención de pactar con Pro.
Sin embargo, el exmandatario sospecha que Milei busca salir del paso de manera elegante, dado que sus colaboradores no muestran interés en comunicarse con los dirigentes de Pro. “No hubo ningún contacto. La última vez que Mauricio y Javier intercambiaron palabras fue a mediados de enero”, comentan quienes están cerca del exmandatario.
A Macri le irritan los gestos de desprecio del Gobierno tras la colaboración de Pro con el oficialismo en el Congreso. La denuncia sobre la licitación de la Hidrovía y la ofensiva libertaria en la Capital, un bastión de Macri, son las razones centrales de un enfado que lo ciega. “No hay un triángulo de hierro, es un ancla de plomo”, repite a menudo ante sus colaboradores.
Apenas comenzó la reunión, Macri escuchó a los líderes de Pro en los veinticuatro distritos del país. Cada uno de los representantes expuso la situación actual en sus provincias, el estado de las alianzas con los exsocios de Juntos por el Cambio (JxC) y las perspectivas electorales del partido amarillo. El expresidente volvió a tener un diagnóstico claro sobre los dilemas que enfrenta la dirigencia de su partido. Mientras un grupo abogaba por mantener la identidad de Pro y prepararse para competir en solitario, otros líderes presionaban para agotar todas las instancias de negociación con Milei antes de decidir una ruptura. Son los dirigentes que, en especial, defienden su capital en la clave provincia de Buenos Aires. En ese terreno, se incrementa notablemente la cantidad de alfiles de Pro que no descartan cruzar las líneas para aliarse con los libertarios y proteger sus distritos de una eventual ola violeta.
Macri es consciente de que existen matices entre los que buscan acuerdos. Por ejemplo, hay figuras de Pro en Buenos Aires que estarían dispuestas a saltar el cerco, pero no quieren quedar mal con su antiguo líder ni unirse a La Libertad Avanza (LLA). Cristian Ritondo, Guillermo Montenegro, Ramón Lanús y Diego Santilli, entre otros, están presionando para que Milei y Macri formalicen un pacto que les permita vencer al kirchnerismo en Buenos Aires. Por lo pronto, Ritondo ha organizado para el próximo lunes un encuentro junto a la UCR que lidera Maximiliano Abad. Esto será una demostración de fuerza ante los libertarios que se niegan a discutir un acuerdo. Además, se debatirá la situación en cada sección.
La creciente tensión entre Macri y los referentes del Gobierno complica los planes de los que buscan acuerdos. De hecho, el líder de Pro le recriminó ayer públicamente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la situación de los presos en las comisarías de la Capital. Cuando Macri llegó al asado en la casa de Triaca, le informaron que Bullrich, su expupila, había salido a criticarlo en las redes sociales. Sin embargo, el exmandatario minimizó la situación, afirmando que no había leído la carta de la funcionaria de Milei porque no tenía su celular a mano. No obstante, la crisis por las fugas inquieta a los estrategas de Pro que se encuentran en la sede de Uspallata. Por ello, han decidido prepararse ante la posibilidad de que el conflicto se intensifique.
Los casi 27.000 policías que tiene la Ciudad tienen que estar al servicio de cuidar las calles y a los porteños, no a los presos. El Ministerio de Seguridad y el Servicio Penitenciario Federal tienen que cumplir con su responsabilidad. La Ciudad está para ayudar, pero las… https://t.co/JDwuzgErzO
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) March 5, 2025
En su análisis electoral, Macri considera que Pro y La Libertad Avanza (LLA) se enfrentarán en las elecciones legislativas porteñas, aunque no descarta la posibilidad de llegar a acuerdos con los libertarios en algunas provincias. Por ejemplo, el gobernador Rogelio Frigerio (Entre Ríos) prioriza la opción de pactar con La Libertad Avanza (LLA) para evitar que el PJ recupere fuerza en su territorio. En Santa Fe, sin embargo, el Pro de Macri, a través de Gisela Scaglia, ha mantenido su alianza con el radical Maximiliano Pullaro.
Macri se prepara para recorrer el interior del país en los próximos meses. La semana que viene estará en Expoagro. Sus apariciones públicas lo obligan a mantener un equilibrio, dado que su electorado apoya al Gobierno. Macri insiste en que el mandato que tiene de sus votantes es respaldar el rumbo económico de Milei y defender el equilibrio fiscal. Sin embargo, el líder de Pro está convencido de que debe actuar como un garante del cambio. Es decir, no quiere renunciar a su agenda programática. Y cree que podría obtener beneficios a futuro si se posiciona como un límite ante los avances autoritarios de Milei. Por ejemplo, no estuvo de acuerdo con la designación por decreto de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, ya que entiende que podría afectar la seguridad jurídica y la posible llegada de inversiones al país.
En el entorno de Macri han recuperado el entusiasmo tras los recientes errores no forzados del Gobierno. Consideran que Milei podría enfrentar un costo por el escándalo relacionado con la promoción de la criptomoneda $Libra, el conflicto con la Corte y el Grupo Clarín, el cambio de postura respecto a la guerra en Ucrania, los ataques a voces críticas como Domingo Cavallo, o los tropiezos de Caputo.
“El Gobierno ha alcanzado su límite. Pueden caer de forma rápida o lenta, pero comenzarán a desplomarse. Esto entusiasma a los nuestros”, reconocen en el círculo cercano al expresidente. De hecho, tras los últimos tropiezos de Milei, confían en que no habrá una fuga masiva del macrismo hacia las “fuerzas del cielo”.
Sobre su candidatura
Cuando varios referentes provinciales le solicitaron que se postule como senador en la Ciudad para las próximas elecciones, Macri volvió a mantener en secreto sus intenciones. Expresó su pesar por haber decidido no participar en 2023 para dar paso a una nueva generación -sus críticos sostienen que no se presentó porque no lograba mejorar su apoyo en el conurbano- y mencionó que tomará un tiempo para reflexionar sobre su papel en el proceso electoral. “Debo meditar y sentirlo en mi interior”, comentó en privado. Es evidente que la idea de regresar al Congreso no le motiva en absoluto. No obstante, Macri reiteró anoche que estará presente donde Pro lo requiera.
Eso sí: anunció que estará disponible para colaborar con Jorge Macri durante la campaña de las elecciones porteñas del próximo 18 de mayo. El líder capitalino necesita que el Pro se mantenga firme ante la amenaza de La Libertad Avanza (LLA). El consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí ya ha esbozado la estrategia que los Macri emplearán para navegar este examen crucial para el futuro del Pro.
“Estamos listos para competir y defender los principios del Pro. Mauricio propuso discutir un acuerdo, pero el Gobierno no muestra interés. Nosotros tenemos una clara vocación de cambio”, sostienen en el círculo de confianza de Macri.