El líder del PRO hizo un balance tras la segunda vuelta que coronó a su sucesor en la jefatura de Gobierno porteño y rechazó la idea de que el escaso margen que hubo entre Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau pueda impactar en su eje de flotación de cara a las presidenciales de octubre.
“Ganar es un honor, la responsabilidad de gobernar la Ciudad de Buenos Aires por tercera vez no es una tarea simple. Ganar una elección con semejante nivel de exigencia, con una Constitución que exige ni lo que exige la presidencia de la República, nos llena de alegría”, aseguró el jefe de Gobierno.
A su vez, el precandidato presidencial de Cambiemos manifestó que “las elecciones nacionales no marcan situaciones claras hacia lo nacional” y se quejó de que el balotaje se haya “teñido de lo nacional”. En ese sentido, remarcó: “La cercanía con las PASO generó una polarización no real con los dos candidatos del ballottage”.
Para el final, Macri aseguró que a su entender: “Lousteau fue impulsado por Carrió y Sanz y además recibió el apoyo total del kirchnerismo”.