En un comunicado dado a conocer por la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), se aseguró que los operadores de las empresas mineras instalaron una “mesa de diálogo” en la que participarán el Ministerio de Educación de la Nación, para cambiar los programas de las escuelas primarias y secundarias con el objetivo de blanquear su imagen, gravemente dañada por derrames de cianuro y otras situaciones graves para el cuidado del medioambiente.
Asimismo, en el comunicado se expresó que las mineras, después de haberse beneficiado con la devualuación y de conseguir que el Gobierno de Macri les quitara las retenciones a las exportaciones, trabajan activamente para impedir que los estudiantes argentinos puedan informarse libremente sobre las características y consecuencias de la explotación minera en el país.
Por otro lado, la UTE también declaró que el lobby minero en el Ministerio de Educación ratifica que no estamos ante un Estado ausente, sino frente a una gestión que prioriza los intereses de las empresas por encima del conocimiento crítico. Agregaron también que las mineras no solo usan los terrenos fértiles para potenciar sus negocios, sino que también para institucionalizar un discurso que las santifique.
“Es la misma sociedad empresa-gobierno que habilita a los vendedores de cursos privados a utilizar las bases de datos y los canales de comunicación institucional del Gobierno porteño para promocionar sus productos en una clara muestra de cómo mercantilizan la formación docente”, sostuvo la asociación.
También manifestaron: “Mientras las y los docentes nos movilizamos para formar ciudadanos y ciudadanas con derechos, Mauricio Macri y Esteban Bullrich se esmeran en la tarea de generar consumidores acríticos, que puedan, tal como lo explicitó el Ministro de Educación ante un auditorio colmado de empresarios, vivir en la incertidumbre y disfrutarla”.
Finalmente, expresaron: “No podemos permitir que avancen en cambiar conocimiento crítico por publicidad. No se trata de hacernos creer que una hamburguesa que nos venderán en el local de comida rápida será igual a la de la foto o la del spot que la promociona. La gravedad de la injerencia de las empresas mineras en la elaboración de contenidos educativos se potencia, en este caso, por tratarse de un sector cuyas prácticas ambientales están severamente cuestionadas. Si esto prospera, estaremos dejando la puerta abierta a que los fabricantes de agrotóxicos entren a las escuelas a contar los beneficios del glifosato. Entonces ya será tarde.”