El saliente presidente Mauricio Macri lo dijo el domingo en su bunker, acompañado por su compañero de fórmula Miguel Ángel Pichetto: “Lo invité a desayunar a la Rosada porque tiene que empezar un período de transición ordenada y que lleve tranquilidad a todos los argentinos”.
Y así fue. En la mañana de este lunes, desde las 10.30, se llevó a cabo este desayuno en la Casa Rosada para comenzar la transición junto al mandatario electo Alberto Fernández, tras el triunfo del candidato del Frente de Todos en los comicios de ayer.
Fernández llegó acompañado de su jefe de prensa, Juan Pablo Biondi. Y, más temprano, Nicolás Trotta, uno de los coordinadores de los equipos técnicos de Alberto Fernández, afirmó que la transición “no implica un cogobierno” y que “todo lo que ocurra de acá al 10 de diciembre será responsabilidad” del mandatario saliente, Mauricio Macri.
“La transición es un proceso como ocurre en todos los países del mundo, donde el equipo entrante empieza a tomar conocimiento del estado de situación, pero hasta el 10 de diciembre la responsabilidad de gobernar es de Macri”, declaró a la radio La Red.
En los comicios generales de ayer, Alberto Fernandez obtuvo el 48,10% de los votos y se consagró presidente electo en primera vuelta, frente al 40,37% obtenido por Macri, con el 97,13% de las mesas computadas.