La presidenta del Pro, Patricia Bullrich, volvió de sus vacaciones y retomó su campaña con una visita de dos días en el país Cumelén, en Villa La Angostura, Neuquén, invitada por Mauricio Macri.
Bullrich se quedará entre los lunes y martes próximos. Acordó su visita al Sur en los mismos días en que Rodríguez Larreta estaba a punto de viajar a Cumelén para descansar unos días y encontrarse con el expresidente.
En el entorno de la jefa del Pro destacaron la importancia de que el propio Macri fue quien la invitó para que vaya con su marido, Guillermo Yanco. A diferencia de lo que sucedió con el jefe de Gobierno, en el bullrichismo cree que ahora habrá foto conjunta.
En Cumelén, además de analizar la actualidad, Macri repasará con Bullrich sus propuestas de gobierno y el equipo ministerial que tiene en mente, siempre con el cerrado filtro con que mide el exmandatario a los candidatos presidenciales del Pro.
La casa de Macri en Cumelén se convirtió en el centro de operaciones políticas del expresidente durante las temporadas de vacaciones. Una suerte de casa de Gran Hermano de Pro.
Bullrich confía en su filosofía política para sumar adeptos a su proyecto nacional. En su equipo sospechan que existen altas posibilidades de que Macri no se presente como candidato. Esas son las señales que recibe del búnker del fundador de Pro.
Además, manejan información de que Macri aún no habría iniciado sondeos para recaudar fondos y que existe un clima de desánimo entre sus excolaboradores. Pese a esas especulaciones, se alistan para competir con cualquier aspirante de JxC, incluso con el expresidente.
En el larretismo observan con atención una cifra en los sondeos: qué porcentaje de votantes le sacaría Macri al alcalde ya Bullrich en caso de que decida jugar. Aventuran que la más perjudicada sería la titular de Pro.