Mauricio Macri y las principales figuras del Pro no permitirán que Patricia Bullrich presida la asamblea del partidaria, el órgano que se ocupa de aprobar las alianzas partidarias. El diputado nacional bonaerense y exintendente de Pinamar será el presidente de la asamblea partidaria. Ese era un lugar reservado para la ministra de Seguridad, quien ya no está en los planes de Macri para el futuro político amarillo.
El expresidente y actual titular del Pro ya no se imagina un futuro político con la ministra de Seguridad.
En cuanto al partido amarillo que por primera vez comenzó a presidir, su equipo está organizando un acto en Capital Federal para el jueves a las diez de la mañana donde se reunirán más de doscientos asambleístas de las 24 provincias de manera proporcional a la cantidad de afiliados. Se trata de un órgano partidario clave porque desde allí se aprueban las alianzas con otros partidos.
Según Perfil, quien será electo por consenso para presidir la asamblea en lugar de Bullrich será el diputado y exintendente de Pinamar, Martín Yeza, un histórico dirigente amarillo desde su juventud como gerente operativo de la entonces vicejefa porteña María Eugenia Vidal.
Aunque no presidirá la asamblea de manera formal Bullrich estará invitada al encuentro del Pro como una asambleísta más.
De hecho, Macri no estará en el encuentro de la asamblea, pero animará una cena reservada el miércoles para la dirigencia que viene del interior donde bajará línea.
El expresidente repite en estos días que cree que ya no hay espacio para seguir haciendo política junto a ella, considera que lo traicionó y la ve como una jugadora solitaria en el mundo libertario.
Incluso en una reunión a comienzos de semana, a horas de que Bullrich haya echado a la mano derecha de Cristian Ritondo (el exsecretario de Seguridad, Vicente “Tito” Ventura Barreiro) con denuncia penal incluida del ministerio, se lo escuchó muy duro contra Bullrich.
Por ahora no hay ninguna propuesta para expulsar a Bullrich del partido, pero la bronca entre los miembros del consejo directivo sigue creciendo.
De los 45 consejeros (hay 24 que son los presidentes del partido a nivel provincial (solo el 10% son bullrichistas).
Incluso entre esos cuatro están dos armadores políticos, pero con distinto hándicap. Por un lado el diputado y vicepresidente segundo del Pro nacional, Damián Arabia, a quien no se lo convocó ni a reuniones informales a pesar de que fue el principal armador en el interior del bullrichismo el año pasado.
El otro es el dirigente Pablo Walter, un añejo miembro del partido (fue secretario del Pro hace más de diez años atrás).
Macri también empezó a desplegar sus serias dudas sobre la marcha de la gestión y sobre los movimientos políticos de La Libertad Avanza.
Cree que la gestión no es eficiente y que debe demostrar mayor celeridad en el día a día. Aunque, en términos ideológicos, está de acuerdo con muchas de las medidas que está tomando, sobre todo el equipo económico, piensa que en muchas áreas hay problemas de ejecución y en otros directamente sigue habiendo funcionarios vinculados al massismo, como la AFIP o la Aduana.