Con un acto en la localidad de Lanús, Mauricio Macri se despidió del Conurbano bonaerense. Acompañado por su compañera de fórmula, Gabriela Michetti; la candidata a gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal y el postulante a intendente local, Néstor Gridentti, quien ofició de anfitrión, el aspirante a suceder a Cristina Kirchner por Cambiemos cerró su campaña bonaerense.
Durante su discurso, Macri pidió: “Confíen en mi, voy a ser el presidente de los que piensen distinto, el presidente de los que no se resignan, el presidente de los que luchan contra el narcotráfico, el presidente que va por la mejor educación pública de América Latina”.
Asimismo, dio un fuerte espaldarazo a Vidal de cara a las elecciones del domingo, al sostener que “tiene capacidad, honestidad y gestión para abordar la provincia de Buenos Aires”. “La conozco hace diez años, esta mujer creció, se fortaleció y tiene capacidad, honestidad y gestión para abordar la provincia de Buenos Aires y enfrente la alternativa es (el kirchnerista) Aníbal (Fernández) y Aníbal es Aníbal, por ahí no hay tranquilidad, no le podemos confiar el futuro de nuestros a hijos a Aníbal”, agregó el jefe de Gobierno porteño.
En ese contexto, Macri remató: “Aprovechen esta oportunidad de producir un cambio en la Provincia”.
En su discurso, el principal referente del PRO hizo hincapié en que es “Vidal o Aníbal Fernández” y resaltó que el domingo habrá una definición porque no hay ballottage en el ámbito provincial.
Además, destacó a los candidatos a intendentes con posibilidades de ganar en las elecciones y enumeró en ese sentido a Diego Valenzuela (Tres de Febrero); Martiniano Molina (Quilmes); Carlos Regazzoni (Almirante Brown); Nicolás Ducoté (Pilar); Gladys González (Avellaneda), entre otros.
“Es ahora que la Argentina que se pone de pie, juntos, llegó la hora y comienza este domingo”, enfatizó Macri para cerrar el discurso y volvió a pedir el voto de los electores para estos comicios con el objetivo de llegar al balotaje.
El acto comenzó con el discurso del intendente de Vicente López y uno de los jefes de la campaña bonaerense Jorge Macri; seguido por el candidato a vicegobernador, el radical Daniel Salvador; Esteban Bullrich, eventual ministro de Educación y actual candidato al Parlasur; Grindetti, Michetti, y Vidal.
La actividad proselitista se realizó en el Club Presidente Quintana de Lanús, aunque en un principio estaba previsto que se haga en El Porvenir, un establecimiento más amplio para dos mil personas.
Según aseguró Grindetti, el gobierno de Lanús llamó al Porvenir para que “suspendan el acto” y apuntó sus dardos contra el intendente Darío Díaz Pérez y el candidato oficialista Julián Alvarez.
“Es la última y peor agresión que nos hicieron, la campaña no se puso sucia, se puso roñosa, el domingo vamos a votar con cojones para ganarle a estos desgraciados, no necesitamos que escuchen nuestras conversaciones para decirles que les vamos a ganar, no porque seamos apretadores, turros o matones como ellos, vamos a ganar porque estamos con la gente que no quiere más pobreza en la Argentina”, lanzó el ministro de Hacienda del gobierno de la Ciudad.
Por su parte, Vidal señaló que “acá no hay punteros, no hay humillación, hay ganas y hay valores” y dijo que el próximo domingo el frente Cambiemos ganará en “más de 70 intendencias en la provincia de Buenos Aires, por los intendentes que quieren a sus ciudades que le pusieron el cuerpo al aparato y a la intimidación”.
“Somos nueve millones de personas que decimos basta, vamos a votar por más diálogo y no el atropello, vamos a hacer posible lo imposible”, resaltó y remarcó: “El domingo hay dos opciones es Aníbal o todos nosotros”, lo que provocó los aplausos y ovación de los militantes que asistieron al acto.