El expresidente Mauricio Macri pensaba que el exjefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, iba a jugar en silencio. No se sorprendió con las frases que le dejó el domingo, porque no hizo alusiones personales.
Pero se irritó con el planteo del martes, cuando Larreta dijo que el expresidente quería entregarle el Pro a Javier Milei: “Todas las declaraciones, todas las actitudes van en esa dirección”, dijo sobre Macri y siguió: “Y yo lo digo, estoy en contra de entregarle al Pro a Milei, llámese fusión, co-gobierno o como quieran llamarlo”, disparó el exjefe de Gobierno.
A partir de esas frases, el expresidente comenzó a tejer una nueva estrategia. Buscará que Larreta abandone el partido. Sin echarlo, pero que quede aislado. “La idea es que se vaya solo. Echarlo va a ser un problema, bah, un escándalo innecesario. Tenemos que presionar”, confirmó un dirigente que responde directamente a Macri.
Se refería al planteo del exjefe de gobierno para frenar la fusión entre el partido y el espacio de Milei. “Horacio está solo en esta. Sus aliados se despegaron. Es difícil que lo sigan. Fijate que pocos salieron a defenderlo”, agregó una diputada macrista a este portal.
Una de las voces a su favor fue la de Pablo Avelluto. El miércoles el exministro de Cultura, disparó: “Expulsar a los que se desvían del rumbo que el partido toma es estalinista. La identidad de inicio del Pro tiene que permanecer. Tiene que haber diálogo. Uno es lo que es. Si cambian, están en todo su derecho. No creo en esas posiciones de que si estás en contra te tenés que ir”.
Bien por @horaciorlarreta. Los valores democráticos y pluralistas de @proargentina no tienen ni deberían tener nada que ver con el autoritarismo y la extrema derecha que representan Milei y su gobierno. pic.twitter.com/gUuvSBtFGm
— Pablo Avelluto (@pabloavelluto) March 4, 2024
Viaje y foto de fuerza
En vistas de tener un partido sin fisuras y recuperar protagonismo antes de la firma que Milei busca rubricar el 25 de mayo en Córdoba, Macri tuvo una foto con dirigentes de todo el país para mandar el mensaje de “patrón”. Avisó mediante intermediarios a Patricia Bullrich que la alianza entre ellos debe encauzarse, pero no va a suceder lo mismo con Larreta, a quien lo quiere afuera.
“Que se vaya con los peronistas desencantados y con Lousteau. Veremos como le va en la ancha avenida del medio”, dijo un legislador que suele visitar al expresidente en sus oficinas de Olivos. La guerra está declarada y Macri está decidido a terminar con la espina de su exjefe de gabinete.