Después de una febril ronda de negociaciones que llevó varios meses, éstas habrían culminado con un acuerdo FpV-Pro, que incluiría, entre otros puntos, que en el término de un mes Verónica Magario se convertiría en la presidente de la codiciada Federación Argentina de Municipios (FAM).
El pacto, de todos modos, incluye la alternancia en el poder, por lo que el mandato de Magario duraría sólo seis meses, tras los cuales le dejaría el simbólico bastón demando al intendente de Córdoba, el radical Ramón Mestre. Esta candidatura servirá para desactivar, al menos en un primer momento, la tensión que reina entre sus correligionarios y el Pro.
El martes, los intendentes de la UCR le vaciaron una reunión a los propios Ernesto Sanz, José Corral -presidente del partido- y al vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, ofendidos porque éste no hace gala del suficiente “power” (sic) para conseguir más espacios para su partido en el Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires.
De esta manera, caería estrepitosamente la candidatura del intendente salteño Gustavo Sáenz, un massista al que Cambiemos elevó a la categoría de elegible para la FAM, en el marco de un acuerdo mucho más amplio con Sergio Massa, que naufragará indefectiblemente el año próximo, en el que se producirán las elecciones legislativas. Es sabido que los acuerdos políticos sólo se firman para ser burlados cuando el resultado de una elección está en juego.
Por la otra parte, el peronismo no se mostró dispuesto en ningún momento, a lo largo de las tratativas, a dejar en manos de Cambiemos la conducción de la FAM, hoy en manos del intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra. En todo caso, hubieran cedido, de ser necesario y no sin pelear, la filial bonaerense de la entidad, hoy representada por el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo. Para este cargo impulsan al intendente de Bolívar, Eduardo Bali Bucca. De todos modos, si el cargo entrara en la negociación, posiblemente sea el turno de alguna de las figuras en ascenso del Pro, Ramiro Tagliaferro o Jorge Macri.
