El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, fue silbado y abucheado el miércoles durante la jura de los nuevos cadetes del Servicio Penitenciario Bonaerense. El mandatario tuvo que irse del lugar sin hablar.
El evento tenía por objetivo realizar la jura de los cadetes a agentes penitenciarios y el propio titular del ejecutivo iba a presidir dicha jura. Pero las demoras del funcionario para llegar al lugar llevó a que los asistentes se fastidiaran por al espera y arremetieran contra Kicillof.
Hasta el lugar llegaron a partir de las 7 de la mañana los graduados y a las 9 los familiares de los jóvenes, horas antes de la convocatoria oficial del gobernador estipulada a las 11.30.
Fuente de la gobernación afirmaron que Kicillof arribó a horario al evento, que en la agenda figuraba a las 11.30, pero que el mandatario desconocía que los familiares habían sido citados tantas horas antes.
Entre los insultos, los videos del momento que se viralizaron en las redes registraron cuando le gritaban “Maleducado. Pedí Disculpas”, “Atorrante, hijo de p…”, entre otras adjetivaciones.
@Kicillofok Llegó como dos horas tarde a la jura de fidelidad a la bandera Argentina por parte de la escuela de Cadetes del Servicio Penitenciario Bonaerense en el Estadio Único de La Plata. La gente lo abucheó, de fondo se puede escuchar la palabra “chorro” pic.twitter.com/lrLGfMvKYD
— Agostina (@Agosmsosa) July 6, 2022
Finalmente, el gobernador debió retirarse sin pronunciar su discurso.
Según testimonios recogidos entre los familiares, el malestar se debía a que se les había informado que el mandatario provincial hablaría cerca de las 10.30 y recién se hizo presente pasadas las 12. “La ropa de los cadetes es muy finita, se congelaron”, dijo un familiar de uno de los nuevos agentes del Servicio Penitenciario.
“Hacía mucho frío y la gente estaba desesperada por irse. Llegó a la hora que quiso”, dijo otro de los familiares de los cadetes que debían prestar juramento.
En tanto, un funcionario del gobierno bonaerense sostuvo que la razón por la que Kicillof decidió no hablar y retirarse fue que no quiso dilatar todavía más el acto.