Macri comparó la iniciativa de bodegas cuyanas para valorizar al vino Malbec, que se posicionó como uno de los principales en el mundo, con la búsqueda de nuevos mercados y señaló que esa transformación puede “ser imitada por otros sectores”.
“Creemos que la Argentina puede malbequizar, si existe la palabra, su economía”, añadió Macri al señalar uqe pese a la “rica tradición industrial, con ideas y recursos humanos suficientes para producir bienes que le interesen al resto del mundo” en el país “con demasiada frecuencia, nos hemos sentido cómodos comerciando entre nosotros mismos, mirando al extranjero con desconfianza”.
Macri señaló, en un mensaje desde las redes sociales de internet, que eso “nos ha traído algunos beneficios pero también algunos problemas” por lo que instó a “volver a conversar comercialmente con los demás países”.
“En Argentina hay cientos de industrias que fabrican productos baratos y de calidad razonable. Ofrecen, además, empleo a mucha gente y son importantes en los lugares donde están asentadas. Algunas son innovadoras y están integradas a las cadenas internacionales de producción”, añadió.
Pero, señaló que “otras, todavía creen que sus productos sólo son buenos para vender en el país o que necesitan refugiarse de la competencia extranjera”.
“Estas son probablemente las que más necesitan malbequizarse: enfocarse menos en el precio que en la calidad, invertir en máquinas pero también en diseño y en innovación, encontrar lugares en el mundo que no sean sólo el pago propio”, añadió.
El funcionario porteño sostuvo que “a quienes estén dispuestos a hacer este recorrido, que puede ser difícil y desconcertante, el Estado debería ser capaz de darles una mano y ayudarlos a caminar la transición. A malbequizarse”.