A más de un mes de la asunción del nuevo gobierno, la demora en la designación del Secretario de Culto venía acrecentando la ansiedad en la Iglesia Católica y las demás confesiones religiosas respecto del nombre del elegido, ya que desempeñará un papel crucial como vínculo institucional con ellos. Finalmente, al trascender que la designación recaería en el exdiputado neuquino del Pro Francisco Sánchez, las luces de alarma se encendieron en el mundo religioso.
Sánchez fue el año pasado muy crítico del papa Francisco, asintió cuestionamientos al sionismo en una entrevista, sumando a personalidades judías mundiales a esa teoría, y celebró el triunfo de los católicos sobre los otomanos en una histórica batalla “que salvó a la cristiandad y a todo Occidente de las hordas islámicas”.
El tuit en el que criticó al papa fue a raíz de que Francisco designó al jurista Eugenio Zaffaroni en un instituto de estudios. “Como católico, todo mi repudio a la designación de un ser oscuro como Zaffaroni en el Vaticano. No tiene explicación política y mucho menos teológica la promoción del Mal. Caso de estudiosos encontrar un Papa que haya hecho tanto daño”, posteó Sánchez el 19 de agosto del año pasado.
Su crítica referencia al sumo pontífice causó el previsible malestar en la Iglesia Católica en momentos en que Milei busca mejorar su relación con Francisco. El libertario lo invitó formalmente a visitar el país a través de una conceptuosa carta, anunció su intención de asistir a la canonización de la primera mujer santa de la Argentina, Mama Antula, el 11 de febrero en el Vaticano y, en el marco de ese viaje, le solicitó una audiencia.
Tras la condena a Cristina Kirchner en la causa Vialidad, Sánchez había propuesto un proyecto para “establecer la pena de muerte para los corruptos”, ante la cual el Papa lidera en el mundo una campaña en contra. Pero luego, ante el revuelo que causó, Sánchez retiró esa iniciativa.
También ofendió a los judíos, ya que en una entrevista que le realizó la joven libertaria Delfina Meza -apodada “Wagner”- ella afirmó que “el sionismo domina el mundo”. Sánchez no la refutó, y sumó a la conocida teoría a personalidades como George Soros, Henry Kissinger y a los Rockefeller. Además, habló despectivamente de los gays.
Los musulmanes tampoco se salvaron de sus críticas: en otro tuit en octubre, dijo que “Hoy se cumplen 452 años en que las fuerzas católicas vencieron a los otomanos en la batalla de Lepanto. Buen día para recordar la gesta que salvó a la cristiandad y a Occidente todo de las hordas islámicas. Espero que el mundo encuentre rápidamente la paz”.
Sánchez, que reemplazará en el cargo a Guillermo Oliveri, estuvo alineado con Patricia Bullrich en Juntos por el Cambio (JxC) y entre la primera y la segunda vuelta electoral se manifestó “sin condiciones ni especulación alguna” a favor de la candidatura de Milei.