Agustina Cosachov, la psiquiatra investigada por la muerte de Diego Armando Maradona, sumó una posible nueva imputación de los fiscales por “falsedad ideológica”, por haber asentado en un certificado y en una historia clínica que en octubre pasado el ex astro futbolístico se encontraba en buen estado de salud mental, sin ir a visitarlo, informaron fuentes judiciales.
El equipo de fiscales a cargo de la investigación, coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, le notificaron a la psiquiatra la nueva imputación a través de una cédula electrónica dirigida a su defensor.
Además de estar siendo investigada por un eventual “homicidio culposo” junto al neurocirujano Leopoldo Luque, ahora Cosachov podría enfrentar una acusación por el delito de “falsedad ideológica”, contemplado en el artículo 293 del Código Penal, y que prevé pena de 1 a 6 años de cárcel para quien “insertare o hiciere insertar en un instrumento público declaraciones falsas, concernientes a un hecho que el documento deba probar, de modo que pueda resultar perjuicio”.
Este es el certificado de atención de la psiquiatra Agustina Cosachov que la justicia investiga. Allí, la psiquiatra firma haber visto a Maradona el 20 de octubre. Según la imputación de los fiscales, esa visita ni existió y el acta se inventó para glosarla a la historia clínica pic.twitter.com/RGqYpeP3hp
— Mauro Szeta (@mauroszeta) February 2, 2021
Según fuentes judiciales consultadas, todo surgió del análisis de su teléfono celular, donde los fiscales advirtieron que el 26 de octubre pasado alguien –cuya identidad los investigadores quieren preservar-, le solicitó a la psiquiatra que expidiera un certificado en el que se consigne que Maradona estaba en buen estado de salud mental.
Cosachov confeccionó ese certificado, donde asentó en un recetario y de su puño y letra que “al momento de la evaluación el paciente se encuentra vigil, orientado en persona, tiempo y espacio” y “en buenas condiciones de aseo general” y se lo envió a su interlocutor el día siguiente, pero con fecha del 20 de octubre.
La psiquiatra además asentó en su propia historia clínica, secuestrada también por los fiscales, esta misma constancia donde afirmaba que lo había visitado y lo encontró en ese estado.
“Se concurre al domicilio del paciente. Se mantiene entrevista con el mismo. Persiste queja en relación al sueño. Acuerdo continuar ajustando la medicación. Al momento de la entrevista se evalúa vigil, en buenas condiciones de higiene y aspecto general, orientado en 3 esferas. Euproséxico. Sin productividad psicótica aguda. Niega ideas de auto y/o heteroagresión al momento actual. Sin riesgo al momento actual”, dice el texto de la historia clínica de la psiquiatra.
También agrega que se encontraba “acompañado por allegados” y que a diario lo visitaba su “ex mujer con su hijo Diego, la cual lo motiva” y por último, la profesional advierte que “persiste ánimo depresivo la mayor parte de los días asociado a dificultades para dormir con lo cual se ajusta nuevamente el plan farmacológico”.
“Lo más curioso es que en la franja del 21 al 27 de octubre tenemos mensajes y diálogos en los que la psiquiatra deja claro que el estado de salud mental de Maradona no era el que afirmaba en el documento”, dijo a Télam una fuente con acceso al expediente.
Además, los fiscales Capra, Iribarren y Ferrari constataron por dos vías que en esa fecha Cosachov nunca visitó a Maradona en la casa del country platense Campos de Roca II, donde en ese momento estaba hospedado.