El viernes entraron en vigencia nuevas restricciones que buscan frenar el alza de contagios de coronavirus. Se suspendieron las clases presenciales por dos semanas y hay una veda nocturna entre las 20 y las 6. Eso motivó la convocatoria a una nueva marcha en contra de las medidas.
La marchas se realizaron este sábado en la Ciudad de Buenos Aires, en el Obelisco y la Quinta de Olivos principalmente, y otros centros urbanos del país.
Las protestas también se replicaron en Cabildo y Juramento, en Belgrano, y frente a la Quinta de Olivos, donde con el correr de los minutos se sumó más gante. A poco de las 20 eran muchas las personas frente a la residencia presidencial al grito de “no nos vamos nada, que nos saquen a patadas”.
Hubo momentos de tensión cuando un grupo de los que se manifestaba insultó a la policía que custodia el acceso a la Quinta de Olivos. Muchos de ellos sin barbijos gritaba e insultaba a los efectivos.
También hubo una movilización frente a la Casa Rosada, donde se concentraron manifestantes anticuarentena. Hubo quema de barbijos y mensajes contra las vacunas.
La manifestación opositora reclamó contra la decisión del presidente Alberto Fernández de volver a restringir actividades y la circulación nocturna. Pero el principal reclamo es por la suspensión de clases presenciales en el AMBA.
La manifestación fue convocada por un sector de la oposición e independientes -agrupaciones de padres y madres de chicos en edad escolar, gastronómicos- a través de las redes sociales bajo las consignas #17A y “Todos a las calles”.
Entre los reclamos de los manifestantes se destaca el referido a la decisión del presidente Alberto Fernández de suspender por 15 días las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
También se escucharon cuestionamientos por el escándalo del Vacunatorio VIP y críticas a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Varias de esas consignas se repitieron entre los manifestantes que se acercaron este sábado al Obelisco. “No al toque de queda” y “Los derechos humanos son de todos los argentinos” fueron algunas de las principales críticas a las medidas impuestas por el Gobierno.
“A mis hijos no me los toca nadie, la educación es un derecho”, sostuvo otra mujer que participó de la movilización. “Estoy pidiendo por la educación. Por mis hijos y por los hijos de todos. Los chicos están tristes. Los chicos necesitan ir a la escuela”, agregó otra de las manifestantes.
“Todo trabajo es esencial”, decía uno de los carteles. “Los bares no contagian”, indicó otro.
El reclamo se concentró en la suspensión por 15 días de las clases presenciales, medida resistida por el Gobierno porteño y las limitaciones a la circulación nocturna.
“Por la libertad, por la República. Las calles son nuestras”, anticipaba uno de los flyers difundidos para convocar a la movilización.
“El daño que estas medidas le provocan a los niños es irreparable, en especial a los que más padecen la pobreza en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, sostuvo el partido presidido por el diputado nacional Maximiliano Ferraro.
Mediante un comunicado, el partido sostuvo que “frente a las reiteradas medidas injustas e inconstitucionales decretadas por el Poder Ejecutivo, muchos argentinos angustiados ven en la desobediencia civil el camino para defender la educación de sus hijos y sus fuentes de trabajo” y subrayó: “Este es un reclamo valido, justo y debe ser pacífico”.
Adherentes y referentes del partido “Republicanos Unidos” participaron en la marcha “17A”, organizada para manifestar en contra de las restricciones dispuestas por el Gobierno nacional. Ricardo López Murphy, Yamil Santoro, Agustín Etchebarne y Marina Kienast son algunos de los referentes que están presentes en la tarde de este sábado.
Al respecto de la convocatoria, Yamil Santoro, vicepresidente del partido y precandidato a diputado nacional por CABA, expresó que “nos encontramos hoy para reclamarle a este gobierno que no recurra al autoritarismo para enfrentar un problema de todos los argentinos. Sin lugar a dudas la pandemia requiere responsabilidad individual de cada uno de nosotros. Pero no vamos a resolver los problemas que tenemos robándole la educación a nuestros hijos, ni destruyendo al sector gastronómico o el de entretenimientos, que tanto trabajo genuino generan. Tampoco militarizando las calles”.
También la exdiputada nacional, Cynthia Hotton adhirió a la marcha y advirtió que “el presidente Alberto Fernández no puede pedirle a los argentinos que se encierren y obedezcan su decreto mientras permite que el kirchnerismo no cumpla las leyes” y que en la Provincia “ya no hay Estado, sino una tiranía de inútiles”, expresó.