Marcos Juárez: elecciones en el territorio iniciático de Cambiemos

Marcos Juárez: elecciones en el territorio iniciático de Cambiemos

La cábala del Pro, la pieza que completa el rompecabezas.


El 7 de septiembre de 2014, en el departamento de Marcos Juárez, provincia de Córdoba, se dio –aunque pocos lo vieron entonces– el primer puntapié de la alianza Cambiemos, aunque ese día los cordobeses que formaron parte de la coalición que lideró el actual intendente Pedro Dellarossa tampoco adivinaron el futuro y eligieron presentarse bajo la denominación “Juntos por Marcos Juárez”.

La alianza que triunfó en esa localidad cordobesa reunió al Pro, a los radicales y a la fuerza que lideraba el ex senador que posteriormente fue embajador en Ecuador, Luis Juez. Esto ocurrió seis meses antes de que se produjera la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical en Gualeguaychú, que selló la alianza entre el Pro y los seguidores de Leandro Alem.

Por aquellos días –para ser exactos, el 26 de septiembre de 2014 (ver noticiasurbanas.com.ar/noticias/se-miran-con-carino)–, esta publicación anticipaba la concreción de la unidad Pro-UCR, adelantando que la “falta de ‘territorialidad’ del armado del Pro conspira contra las aspiraciones presidenciales de Mauricio Macri. Por tal razón, las carencias que aquejan a los radicales, que no tienen un candidato con posibilidades de llevarlos a la Casa Rosada, y que sufre el Pro, que no tiene un desarrollo parejo en todo el país, podrían ser el aglutinante que termine reuniendo a candidatos de ambos partidos en una fórmula conjunta o, como mínimo, en armados comunes en muchos distritos de todo el país”.

Finalmente, el 15 de marzo de 2015, en una agitada Convención, los radicales ratificaron su postura aliancista, que triunfó por 188 a 114 votos y abrió una crisis en el centenario partido, que aún hoy no fue controlada.

 

Lo que va de ayer a hoy

Cuatro años después, el proceso electoral que culminará el año próximo con las elecciones presidenciales vuelve a comenzar. El primer escalón volverá a producirse en esta ocasión, como entonces, en Marcos Juárez.

En esta oportunidad, el intendente Pedro Dellarossa intentará conseguir su segundo mandato, ahora bajo la advocación de “Cambiemos”, que, como dijimos más arriba, no existía cuando fue electo.

Su rival en esta ocasión será el director del hospital Abel Ayerza, el peronista Eduardo Foresi. En 2014, quien perdió con Dellarossa fue el también médico delasotista –Foresi es “schiarettista” – Oscar Fragazzini, que fue superado por siete puntos por el hijo de Henry Dellarossa, que también fue intendente de Juárez en el pasado.

Foresi (Unión por Córdoba) irá al comicio aliado con la Unión Vecinal, un partido local también de origen peronista, que en 2014 se presentó en solitario. Desde entonces, para plantarle cara a Dellarossa, los concejales de ambos sectores vienen trabajando en un interbloque. El nombre de la coalición será esta vez “Marcos Juárez Somos Todos”.

En esta ocasión no habrá voto electrónico, como en la elección pasada. El intendente argumentó razones económicas para justificar el cambio, ya que en estos tiempos crueles, la votación con el sistema de boleta única en papel cuesta unos 400 mil pesos, contra los cinco millones que demanda el sistema de computadoras.

 

Las encuestas

Dependiendo de qué campamento visiten los periodistas, las apreciaciones previas varían entre el blanco y el negro.

El oficialismo se muestra confiado. El padre del actual intendente fue un hombre prestigioso en la ciudad en la que algo más de 23 mil votantes podrán ejercer el sufragio, y Pedro Dellarossa se considera su heredero. Además confían en el electorado conservador de la región, que vive del campo y, en especial, de la soja.

La oficina opositora, por el contrario, habla de un “empate técnico”, a la vez que se ven a sí mismos creciendo. Ya en 2014 habían considerado que si había una semana más de campaña, ganaban. Pero perdieron, más aún teniendo en cuenta que el entonces gobernador, José Manuel de la Sota, se instaló en la ciudad en los últimos días. No alcanzó, aunque lo mismo ahora el peronismo cordobés alberga esperanzas.

 

Los visitantes

Conscientes de la importancia de largar en punta, todos los candidatos locales que tienen terminal nacional recibieron a sus referentes. En las últimas semanas estuvieron apoyando a Dellarossa el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; la ministra de Defensa, Patricia Bullrich, y la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti.

Al contrario que en 2014, Macri no se haría presente en esta ciudad de la llanura cordobesa. Los locales aseguran que solo se allegará hasta Marcos Juárez para el caso de que Cambiemos obtuviera una victoria por más de diez puntos el 9 de septiembre. Si no, no iría.

Por supuesto, el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, estuvo varias veces en la zona para respaldar a su delfín, acompañado por gran parte del gabinete provincial que le responde. De la Sota, en cambio, se mostró menos comprometido, habida cuenta de que no se juega tanto en la ocasión.

Por su parte, el candidato kirchnerista Gustavo Tuesca recibió en las últimas semanas el apoyo del precandidato presidencial Agustín Rossi, de la diputada nacional Gabriela Estévez y del sindicalista Pablo Carro, titular de la CTA cordobesa.

 

Resultados que hicieron historia

Los candidatos que competirán en esta ocasión deberán lidiar con los resultados de 2014. El padrón de los habilitados para emitir el sufragio alcanza a 23.300 residentes.

Dellarossa consiguió el triunfo aquel 9 de septiembre al obtener un 36,48 por ciento, contra el 29,65 por ciento de los votos que obtuvo el delasotista Oscar Daniel Fragazzini. El kirchnerismo se ubicó cuarto, al conseguir el 4,79 por ciento.

En Juárez se eligen cada dos años nueve concejales y tres integrantes del Tribunal de Cuentas.

Dentro de la alianza oficialista no se habla con fervor de Dellarossa, que ya acumula un sonoro fracaso. El 4 de diciembre del año pasado, los intendentes que conforman la Comunidad de Municipios de la Provincia de Córdoba debieron elegir a su presidente, ya que el jefe comunal de Jesús María, Gabriel Frizza, debió jurar como diputado y abandonó el cargo. Dellarossa aspiraba a reemplazarlo, pero sus colegas volcaron sus preferencias hacia el intendente de Oliva, Oscar Tamis, por lo que las ansias del juarense quedaron truncas. Dicen que la razón es que jugó con escasa picardía sus cartas, por lo que el desilusionado no fue solo él, sino también algunos de sus colegas. Su carrera de liderazgo se quedó a medio camino y el 9 del 9 se juega su futuro.

En resumen, el 7 de septiembre habrá cuatro listas, que incluirán a candidatos a intendente, a nueve concejales y a tres miembros del Tribunal de Cuentas municipal.

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