En una entrevista con el medio Infobae, la exgobernadora María Eugenia Vidal insistió con que la situación que atraviesa la Argentina se asemeja a la crisis del 2001, porque “la pobreza está acercándose ya a los niveles de esos años″ y también “por la ausencia de futuro, que hace que muchos, sobre todo jóvenes, piensen en irse del país”. Reconoció que fue el jefe Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien le pidió que encabece la lista, pero aclaró que no hay un acuerdo para que dirigentes de su espacio ocupen posiciones en la administración porteña.
Ya con traje y discurso de candidata, criticó al presidente Alberto Fernández y la vice Cristina Kirchner y se refirió a dos líderes parlamentarios con los que tendrá que convivir cuando ocupe una banca en la Cámara Diputados: el presidente de ese cuerpo, Sergio Massa y el titular de la bancada del oficialismo, Máximo Kirchner.
Sobre por qué decidió ser candidata, respondió: “Aún si hubiera sido esta una elección ejecutiva o legislativa, entiendo que este es un momento muy difícil, como recuerdo pocos en la historia de nuestro país, que nos obliga a estar. Ante esto, la oposición debe mostrarse unidad y ser una alternativa de poder a este gobierno, porque en este año y medio, tenemos los mismos problemas que antes y tenemos ahora nuevos que no teníamos antes. Tenemos libertades restringidas, chicos sin ir a la escuela, discusiones con países hermanos, más pobreza, menos empleo, esto me decidió”.
Y acerca de su decisión de alejarse de Provincia, dijo que “es necesario que haya nuevos liderazgos. Los bonaerenses quieren gente nueva y lo demostraron primero conmigo, cuando me eligieron pese a que nadie lo esperaba. Después con Esteban Bullrich, porque en ese momento éramos pocos los que creíamos que podía ganarle a Cristina y le ganó. También pasó con Axel Kicillof, que se enfrentó conmigo y algunos creían que no iba a poder ganar porque venía de la Ciudad a la provincia. Siento que si me quedaba era obstaculizar el crecimiento que necesita Juntos por el Cambio, que no se agota en la Provincia, sino que también es de todo el país, en Santa Fe, en la Ciudad y en el interior del país. Necesitamos ser muchos más, porque para lo que viene no alcanza con un presidente, un gobernador y el jefe de gobierno. Se necesita más dirigentes en la toma de decisiones”.
“Cuando Horacio (Rodríguez Larreta) me ofreció venir a la Ciudad lo pensé mucho y creo que en esta elección no se van a tratar de los problemas de los bonaerenses o los porteños, sino los problemas que afectan a todos los argentinos, como son la inflación, el empleo y la imposibilidad que tiene el país de generar trabajo, sobre todo para los jóvenes. También los problemas de inseguridad, que se acrecentaron producto de una política que liberó presos peligrosos con la excusa del COVID. No son problemas de porteños o de bonaerenses, son de todos. Y hay una cuestión, si se quiere, formal, porque la gente vota en las legislativas diputados y senadores. Los senadores representan a las provincias pero los diputados representan al pueblo de la Nación. Allí vamos: a discutir los problemas que tiene la gente”.
Respecto de Patricia Bullirch, opinó que “ella hizo un buen gesto por la unidad, escuchó a la gente” y sobre su quizás futuro espacio en Diputados sostuvo que “el poder necesita un límite y yo voy a ingresar en un bloque que viene trabajando muy bien, porque no se valora mucho, pero si en el Congreso no se votaron la reforma judicial, los superpoderes y otras leyes similares fue porque estuvo la oposición de Juntos por el Cambio organizada para enfrentarlo. Creo en el trabajo del bloque, en el conjunto de miembros, para frenar los abusos de poder, con los valores de Juntos por el Cambio, que es lo que hay que defender”.