“No imagino lo que será de la política de derechos en un próximo gobierno macrista: yo ya sé lo que es. Simplemente porque, en la Ciudad, no ha habido ningún avance significativo. Ninguna ley que haya cambiado el panorama en términos de derechos humanos. A veces, parece que el sector más liberal de Pro quiere apoyar algunas medidas, pero, finalmente, no salen. La Ley de Acoso Escolar es un ejemplo. Entonces, concluyo que a Macri no le interesan los derechos humanos”. La que habla es María Rachid, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Legislatura porteña.
En la contratapa de Noticias Urbanas y en la semana en la que se conmemoró el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, la dirigente y militante por la diversidad sexual hizo un balance de la política de derechos humanos durante estos once años de kirchnerismo. Defendió la candidatura del postulante oficialista a juez de la Corte, Roberto Carlés, y la política del oficialismo en contra de la violencia hacia las mujeres: “No es que haya aumentado la cantidad de femicidios; es que ahora son más visibles”, sentenció.
–Hubo un debate interesante por el Día de la Memoria, a propósito del 24 de marzo: sectores no kirchneristas cuestionaron que se recuerde el aniversario del golpe (el inicio de la pesadilla) y en cambio propusieron trasladar esa conmemoración al día en el que arrancó el Juicio a las Juntas, como el comienzo de la institucionalidad.
–Me parece que lo correcto es ubicar el Día de la Memoria en el inicio del golpe más feroz de la historia argentina porque, si bien el Juicio a las Juntas fue un avance importe, luego existieron leyes regresivas, como las de Punto Final y Obediencia Debida, que opacaron esa iniciativa. Justicia completa vamos a tener cuando se terminen los juicios que se están desarrollando ahora.
–Es curioso, porque el Juicio a las Juntas se inició con poco apoyo de los partidos políticos. No tuvo el respaldo del peronismo, por ejemplo, que sostenía la autoamnistía de los militares. Néstor y Cristina seguían a su partido.
–A mí no me consta lo que decís.
–No tiene que constarle, es un hecho histórico la posición del PJ en los ochenta.
–Realmente, no conozco la posición del PJ en esos años.
–¿No conoce tampoco cómo fue la relación de los Kirchner con los derechos humanos en Santa Cruz? ¿Sabía que la relación con los organismos era nula?
–La verdad es que tampoco conozco esa relación.
–Le cambio de tema, entonces. Un balance de la política de derechos humanos en estos once años. Lo que falta y lo que se hizo.
–El otro día, en la marcha, pude observar que estaban presentes la mayoría de los organismos en la Plaza, y sentí que estaba en el lugar correcto. Hubo un avance innegable en materia de derechos y esto es lo que me consta: la política de derechos humanos instalada por el kirchnerismo en esta década. A diferencia de lo que sucede en la Ciudad, la cantidad de leyes en materia de derechos humanos que impulsó este Gobierno fue un avance significativo.
–Hebe de Bonafini y Estela Carlotto afirman que el próximo gobierno intentará tirar por la borda lo realizado por el kirchnerismo. ¿Coincide?
–Yo no especulo: sé lo que pasaría en un eventual gobierno del macrismo porque hago política en la Ciudad. Al Pro no le interesan los derechos humanos. No se sancionó ninguna ley que haya significado un avance sustancial. Pongo como ejemplo la ley de acoso escolar. ¿A quién no le interesa terminar con la discriminación en la escuela? Sin embargo, no logramos sacarla: no hay voluntad política.
–Tal vez no alcance con la voluntad política. A nivel nacional, hay una Ley de Femicidios y sin embargo la violencia en contra de las mujeres no cesa: cada vez hay más casos.
–Yo no sé si hay más casos. Ahora los diarios no hablan más de “crimen pasional”; hablan de violencia de género. Y eso constituye un triunfo cultural muy grande. Eso hace que se hable mucho del tema, que sea más visible. Entonces creo que el tema se ve mucho más; está en el candelero, pero eso no significa que haya más casos.
–Cristina está postulando a Roberto Carlés como juez de la Corte, un abogado católico que acaba de ser recibido por el Papa, ¿la decepciona?
–No, al contrario. El otro día nos encontramos en la marcha con Carlés y yo le dije que compartía muchas de sus posiciones. Y que lo apoyaba, y no porque lo recibiera el Papa, sino a pesar de eso.
–La alianza de Pro con un sector del radicalismo es la novedad política más importante en lo que va del año, ¿cómo la interpreta?
–Es una alianza que busca el poder por el poder mismo porque, de hecho, el radicalismo y el macrismo tienen posturas muy diferentes en muchos puntos. Se han unido por conveniencia y ya sabemos dónde conducen ese tipo de asociaciones. Luego, hay otro sector del radicalismo que, a pesar de la derechización de la sociedad, se ha mantenido fiel a sus convicciones. [Raúl] Alfonsín, en su momento, también había impulsado una ley de medios que no pudo ser sancionada por la oposición de los factores de poder de su época.
–Hablando de uniones por conveniencia, ¿no fue deshonesto haber mantenido durante tanto tiempo la fachada del matrimonio por conveniencia de Alex Freyre?
–En la época en que estaba por salir el Matrimonio Igualitario, nosotros no preguntábamos cuánto se amaban las parejas para presentar un amparo. La unión de Alex Freyre se hizo para conseguir una ampliación de derechos y esa ampliación se ha logrado. ¿Acaso alguien le pregunta a una pareja heterosexual cuánto se quiere antes de casarse?
En primer plano
• Ocupación. Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura porteña.
• Un restaurante. Sarquis.
• Una esquina. San Juan y Boedo.
• Una figura histórica. Evita.
• Un barrio. San Telmo.
• Un perfume. Kenzo DT.
• Una frase. “Prefiero pedir perdón a pedir permiso”.
• Una película. Si te viera tu madre (documental sobre la dirigente trans Claudia Baudracco).
• Un libro. Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.
