Desde fines de 2014, Mario Ganora es el director de la Comisión de Trata y Delitos Conexos de la Legislatura porteña. En diálogo con Noticias Urbanas criticó el accionar del Gobierno de la Ciudad y dio detalles sobre la red de complicidades.
–¿Cómo es el trabajo de la Comisión de Trata?
–La Comisión especial de hechos vinculados a la trata de personas tuvo una actividad más bien de concientización sobre la violencia de género y de la trata con fines de explotación sexual. Ese es el período en que estuvo al frente de la Comisión Fernanda Gil Lozano, que fue cuando el legislador Gustavo Vera elaboró, a fin del año pasado, un proyecto de ley para terminar con la actividad de los locales clase A, que son formas encubiertas de prostitución. Finalmente, el proyecto no se resolvió. Y básicamente eso se debe a que el macrismo, más exactamente el Poder Ejecutivo, se opuso a este tipo de legislación.
–Luego usted reemplazó a Gil Lozano.
–Cuando me designaron, pusimos el eje en la cuestión de la trata con fines de explotación laboral sin dejar de tener en cuenta lo otro.
–¿Cómo analiza la tarea del Gobierno porteño en el combate de la trata?
–La tarea del Gobierno es débil en todo lo referido al control, ya que la prostitución organizada sigue funcionando, como lo demuestran los prostíbulos de la Ciudad. Y no se hace nada. Lo que pasa en el barrio de Recoleta es uno de los ejemplos más claros. El Gobierno de la Ciudad no colabora con la Justicia federal en todo lo referido a efectos preventivos y para evitar que estos locales proliferen.
–¿Por qué el Gobierno porteño actúa de esa manera?
–Por presiones de sectores ligados a la prostitución que manejan mucho dinero. Esa es una de las causas por las cuales el Gobierno no actúa. Además de la ligazón que existe entre esos grupos criminales, los punteros políticos y la Policía Federal.