Martín Guzmán, ministro de Economía de la Nación, anticipó cuál será el número de la inflación de marzo y dejó una contundente definición para los funcionarios y críticos de su gestión respecto al programa económico que impulsa el Gobierno Nacional. Sobre la interna del Frente de Todos, pidió “apoyo político”.
Guzmán reapareció en la órbita mediática con definiciones fuertes: adelantó dos días antes cuál será el número de la inflación que registra el INDEC, aseguró que el presidente Alberto Fernández lo apoya de forma contundente y sugirió que quienes no estén de acuerdo con el plan que lleva adelante el equipo económico, deberían hacerse a un lado.
Con todo, el titular del Palacio de Hacienda desactivó en dos movimientos las dudas sobre su continuidad y el dato inflacionario que se conocerá este miércoles, un dato que diferentes consultoras ya ubicaban por encima del 4,7 de febrero.
“Va a ser la más alta del año, lamentablemente. Se presupone que va superar el 6%”, anunció Guzmán sobre los números de marzo este lunesen diálogo con Gustavo Sylvestre en M1 (C5N).
Además de repetir el mantra del gobierno sobre la búsqueda de que los salarios le ganen a la inflación este año, se refirió a los números de la recuperación de la actividad económica, los cuales vienen en ascenso desde hace un año aún con los niveles de pobreza e inflación actuales.
Saliendo de su discurso técnico, Guzmán pidió apoyo dentro de la coalición que tambalea por la disputa de Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Se necesita un apoyo político claro”, pidió, tratando de ahuyentar las críticas de un kirchnerismo que le reclama desde hace meses su disciplina fiscal en detrimento del gasto social.
“Se necesita el apoyo político. La economía no funciona en un vacío, funciona en un contexto de relaciones de poder. Si la política está desordenada, es mucho más difícil hacer cualquier cosa y más difícil aún va a ser que algo cambie”, expresó.
En el mismo tono, le respondió a quienes cuestionan el rumbo económico elegido por su cartera y dejó un aviso al interior del Frente de Todos. “Gestionaremos con los que estén alineados con este programa económico”, sorprendió, devolviendo el golpe.
El domingo, antes de que el presidente fuera padre por segunda vez, Guzmán se acercó hasta la Quinta de Olivos y recibió el apoyo de Alberto Fernández, una vez más.
“El respaldo que me da el presidente es casi una obviedad”, dijo, quitándole peso a las versiones que lo dan afuera del gabinete. No es la primera vez que el peyorativamente llamado “ministro de la deuda” enfrenta tempestades de cuestionamientos y críticas.