En lo que va del año, ya se autorizaron varios aumentos en servicios y se espera para los próximos meses un ajuste en las tarifas. Por ejemplo, ya están anunciadas para mediados de marzo las audiencias públicas donde se analizaran los aumentos en el precio, el transporte y la distribución del gas. Desde el Gobierno trascendió que habrá tarifas de transición en el segundo trimestre del año y que, más adelante, las subas que se reflejen en el precio final que pagan los consumidores puedan ser segmentadas de acuerdo a la capacidad adquisitiva de cada usuario.
En los primeros meses del año hubo anuncios autorizados de subas en prepagas (3,5% a partir de marzo), colegios privados (entre 15% y 20% en el caso de los que reciben aporte estatal) y telefonía celular (hasta 7,5% para febrero y 2,5% para marzo).
En la ciudad de Buenos Aires, en los próximos días estarán vigentes aumentos en las tarifas de subtes, taxis, VTV y estacionamiento medido. En taxis, el alza será del 44% en dos tramos: uno desde marzo y el siguiente en abril. El servicio de subte tendrá un ajuste del 43%, también en dos etapas.
“Para marzo y abril, los incrementos de bienes y servicios regulados van a tener un fuerte impacto. Van a aumentar la inflación en la ciudad de Buenos Aires en 1 punto porcentual y 0,4 pp, respectivamente. Hay que retrotraerse a 2019 para encontrar un impacto de esa magnitud. A nivel nacional, se ve diluido porque muchos de los incrementos pautados son para CABA. Así, de base, agregarían 0,4 puntos en marzo y 0,2 en abril al IPC Nacional. Si el resto de las jurisdicciones replica los aumentos el impacto va a ser aún mayor”, detalló Claudio Caprarulo, economista principal de Analytica Consultora.
En 2021 se están comenzando a “descongelar” una serie de tarifas -públicas y privadas- que se mantuvieron prácticamente fijas durante la pandemia. “Pero los aumentos previstos no resuelven el atraso. Es esperable que en los próximos meses las empresas sigan buscando más actualizaciones de tarifas. Lo cuál se contrapone con el objetivo del Gobierno de bajar la inflación y garantizar una recuperación del salario real”, agregó Caprarulo. Según las estimaciones de Analytica, las tarifas van a seguir contenidas este año y la inflación en 2021 cerrará en alrededor de 40 por ciento.
La aceleración inflacionaria de los últimos meses hace prever que la caída del poder adquisitivo persistirá durante el 2021. La inflación anualizada promedio de los últimos 4 meses supera el 55% y con tendencia creciente. En diciembre de 2020 y enero 2021 fue del 60%.
“Este escenario requiere necesariamente políticas macroeconómicas estabilizadoras inmediatas, y que tendrá ineludiblemente su correlato en la caída de los salarios reales. No parece ser posible que los nuevos acuerdos salariales se acerquen hoy a los parámetros inflacionarios que se aprecian en la actualidad. Sin embargo, vale mencionar que se espera que ocurra una gran divergencia sectorial en la evolución del salario real”, subrayó el economista Besmedrisnik.