En los dos últimos años disminuyó la cantidad de controles de alcoholemia en la Ciudad en un 45 por ciento, y la cantidad de casos positivos aumentó en un punto. Según adujeron desde el Gobierno, se impuso la calidad sobre la cantidad de dichos operativos y la metodología utilizada, en ambos casos impulsados por la Subsecretaría de Tránsito porteña.
Durante los primeros se registraron 89.769 controles en la vía pública, de los cuales 946 (1,1%) fueron positivos. Hacia fin de año la desde la administración esperan llegar a realizar entre 160.000 y 170.000 controles.
Respecto a 2011 y de acuerdo con los datos del Ministerio de Justicia y Seguridad estuvo a cargo de los tests, se realizaron 294.000 exámenes, con una tasa de positivos de 0,44%. Los controles realizados durante 2012 fueron 160.244, de los cuales 1273 casos (0,8%) resultaron positivos, por encima del 0,5g/l de alcohol permitido en sangre, según publica La Nación.
En tanto que la cifra actual sigue siendo más baja que en 2007, cuando se lanzaron los operativos nocturnos en la calle y el porcentaje de positivos llegaba a 2%.
Guillermo Dietrich, subsecretario de Transporte y Tránsito de la Ciudad manifestó al matutino: “En los países desarrollados casi no hay controles. Cuando evoluciona la conciencia de la gente se genera un cambio de hábito y deja de ser necesario controlar tanto”.”Los operativos son cada vez más efectivos y ésa es una de las razones por las que bajan los números”, justificó.
Y agregó: “Estamos convencidos de que los números se deben a los cambios de hábitos y a una cuestión de control, uno no se da sin el otro.”
Por su parte, el titular de la Dirección General Cuerpo de Agentes de Control de Tránsito y Transporte, Carlos Pérez explicó que “la calidad de los controles cambió. Ahora hacemos algo más selectivo. Doy fe de lo que hacemos nosotros, no de lo que se hizo antes. Pero la cantidad de agentes es la misma”.
Desde 2012, detalló, los operativos comenzaron a ser por zona y no lineales. Es decir, si antes los móviles se ubicaban a lo largo de una avenida, ahora hay un puesto en la arteria principal y otro en una calle interna. “Así se le da menos opción de evasión al conductor alcoholizado”, explicó.
En el caso de las agrupaciones que trabajan para prevenir los accidentes de tránsito mantienen su visión crítica alerta, como ocurre con Madres del Dolor. “Siempre queremos más controles para ayudar a la gente a tomar conciencia”, opinó Silvia Irigaray, la presidenta. Por su parte, en Luchemos por la Vida cuestionaron los operativos. “No se hacen en toda la ciudad, sino en lugares predeterminados o zonas. Deberían estar a toda hora, porque el alcohol no existe sólo de noche”, dijo Alberto Silveira, su titular.
En respuesta a ello, Dietrich aseguró que “se hacen de noche porque el alcohol y la conducción están presentes a la noche”.
Los controles se realizan todo el año en doce puestos de lunes a viernes y catorce durante el fin de semana. En total participan entre 40 y 45 agentes de tránsito.