La situación es complicada, más si se tiene en cuenta la posibilidad de que el juicio oral sea televisado y se produzca un desfile incesante de testimonios que terminen acaparando la mirada pública. Ante ese panorama se encuentra Cristina Fernández de Kirchner.
El fiscal Eduardo Taiano pidió este martes que se eleve a juicio oral la causa en la que está procesada la expresidenta y otras onces personas a raíz de la denuncia que había hecho el fiscal Alberto Nisman. En su requerimiento de elevación, de más de 400 carillas, Taiano acusó a la exmandataria por encubrimiento, estorbo de un acto funcional y abuso de autoridad.
Por esos mismos delitos también acusó a Carlos Zannini, Héctor Timerman, Eduardo Zuain, Angelina Abbona, el ex Oscar Parrilli, Andrés Larroque, y Juan Martín Mena.
A su vez, Luis D´Elía, Jorge Khalil, Fernando Esteche y Ramón Allan Bogado fueron acusados como “partícipes necesarios” del delito de encubrimiento agravado en concurso ideal con la figura de estorbo de un acto funcional.
“Quedó acreditado que los imputados, a través del reparto de tareas y ejerciendo un rol específico según sus funciones en algunos casos y sus vínculos con representantes del gobierno de Irán en otros, desarrollaron e implementaron una maniobra idónea tendiente a ayudar a los acusados iraníes en el marco de la causa AMIA -en condición de prófugos- a eludir la investigación judicial, como así también para sustraerse al accionar de la justicia”, sostuvo Taiano en su dictamen.
La elevación a juicio por parte de la fiscalía ahora deberá ser estudiada por el juez federal Claudio Bonadio, a cargo de la causa, y se da en medio de algunas decisiones pendientes de la Cámara de Casación sobre la apelación de Cristina Kirchner y el pedido de excarcelación de Zannini.