Con apenas unas horas en el cargo de intendente, Néstor Grindetti ya tuvo que enfrentarse de lleno con la realidad y atravesó su primer gran desafío como jefe comunal ante los sucesivos cortes de luz por la ola de calor que afectaron a miles de personas en Lanús. “Los problemas por la herencia que recibimos serán inevitables pero yo me propuse no mirar hacia el pasado porque sino nunca le vamos a solucionar los problemas a la gente”, apunta el flamante intendente macrista.
El exministro de Hacienda porteño dialogó con Noticias Urbanas sobre los primeros pasos en la gestión y el panorama político al llegar Mauricio Macri a conquistar la Casa Rosada y María Eugenia Vidal la provincia de Buenos Aires. Fiel a su jefe político, dio su visto bueno a las medidas económicas que Macri tomó sobre las bajas en las retenciones para las exportaciones agrarias e industriales. Siguiendo el ejemplo de “apertura y diálogo” que promovió el presidente al recibir el fin de semana pasado a los gobernadores y principales dirigentes de la oposición, Grindetti se reunió con pares kirchneristas como Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora, y Jorge Ferraresi, de Avellaneda. “Podemos tener diferencias políticas pero los problemas de la gente no entienden de ideologías”, aseguró.
–Asumió hace apenas días en Lanús y ya tuvo que enfrentar una crisis por cortes de luz. ¿Se esperaba semejante bienvenida?
–Nos hicimos cargo de la situación. Después de varios días ya las zonas de apagón son menos y después de dialogar con Edesur se instalaron algunos generadores. Sirvió mucho una reunión que tuvimos con la empresa para empezar a buscar una solución.
–¿Por qué cree que sucedió esto?
–Y… son muchos años sin inversión. La empresa dice que eso fue responsabilidad del anterior gobierno pero no pueden mirar para otro costado. Ellos fueron socios del kirchnerismo y ahora tienen que asumir responsabilidad y apoyar a la gente, que es la afectada, en definitiva. Estar sin luz cuatro, cinco días es muy grave. Pero yo me propuse no mirar hacia el pasado. La realidad del patrimonio nacional y el funcionamiento de las cosas quedaron mal, pero yo trato de mirar para adelante porque hay que solucionarle los problemas a la gente. No puedo andar solamente echando culpas hacia atrás.
–¿Qué implica la emergencia energética que declaró el ministro Aranguren?
–Tendrá que ver con la obligación que tenemos todos, en la medida en que se pueda, de ahorrar luz y planificar un consumo responsable de energía. Si en el sistema, efectivamente, hay un problema de sobrecarga de la línea por el calor habrá apelar a la solidaridad de todos y trabajar con cortes programados. Esto en otras épocas se hacía y no veo por qué no podría implementarse ahora.
–¿Tuvo contacto con los gobiernos de la Provincia o la Nación por los cortes? Imagino que ahora que son tres gestiones macristas la respuesta habrá sido inmediata.
–Desde ya que sí fue inmediata. Tenemos la suerte de que el presidente y la gobernadora son del mismo palo, aunque trabajamos sin distinción de color político. Hasta el otro gobierno todo era una negación del problema. Ahora nosotros le ponemos el pecho y reconocemos el problema, aunque no se pueda tapar el sol con la mano. Desde todos los ámbitos del Estado tenemos que colaborar para que las consecuencias para la gente sean las menores. Ante cualquier problema lo digo. En Lanús hay un montón de problemas con los estados de las salas de salud, los colegios y jardines de infantes, el espacio público… está todo deteriorado. Y va a pasar con muchos órdenes, seguro.
–Desde que asumió, ¿habló con el nuevo presidente y la nueva gobernadora?
–A Mauricio lo vi y charlé con él muy rápido. Y con Vidal tuvimos este miércoles una reunión con todos los intendentes de la provincia. De ahí salieron esquemas de trabajo en conjunto. Yo, por lo pronto, estoy tratando de contactarme con los intendentes de la Tercera Sección. Ya me reuní con Insaurralde en Lomas y con Ferraresi en Avellaneda
–¿Qué habló con los intendentes?
–Fueron reuniones muy preliminares. Pero, básicamente, hablamos de problemas comunes como vecinos que somos. Necesitamos trabajar en conjunto, por ejemplo, en el tratamiento de la basura, porque es muy difícil tratarla solamente por comuna.
–Insaurralde y Ferraresi son kirchneristas. ¿Esa diferencia partidaria estará presente en su relación con sus pares?
–No, mi postura es que los problemas municipales no son problemas ideológicos o de la política. En términos municipales, arreglar una calle, poner una luz o recoger la basura no tienen nada que ver con la ideología. Podemos tener diferencias políticas pero los problemas de la gente no entienden de ideologías.
–El presidente Macri se reunió con opositores y gobernadores. ¿Cómo analiza esas decisiones políticas y sus primeras medidas de gobierno?
–Veo que Mauricio actúa como es Mauricio, con decisiones en equipo, preparado, con coraje y proponiendo un cambio profundo en la política argentina. Ya se empieza a notar claramente que hay un conductor, un líder con una idea muy clara y trasparente de lo que quiere, y se lo comunica muy bien a la gente. Macri es una persona de hechos, de cosas concretas. Y las hace a partir de la búsqueda de consenso.
–Habla de búsqueda de consenso pero Macri designó a dos jueces en la Corte a través de un decreto y sin pasar aún por el Senado.
–Ahí seguro hay una explicación que se me escapa, pero tiene que ver con algo técnico. No creo que tenga ningún inconveniente en ese sentido y, seguramente, los jueces serán aprobados por el Senado cuando llegue el momento.
–Como exministro de Hacienda de Macri, ¿la quita de retenciones y el fin del cepo eran las medidas que necesitaba tomar este gobierno?
–En lo económico necesitamos medidas que cambien la expectativa, porque la economía se nutre de expectativas. Las decisiones de Macri proponen el desarrollo de la economía, ponen a las economías regionales adelante y buscan el aumento de las exportaciones sin la prohibición de las importaciones. Uno tiene que exportar más de lo que importa, porque si no, estamos en el horno. Con esto se va a cambiar la expectativa de los agentes económicos, que funcionan así y que hasta ahora habían sido tratados por el kirchnerismo como los malos. El único resultado que consiguieron fue inflación y recesión.