Entre el 31 de diciembre y la primera mañana del 1° de enero se reforzaron 15 puestos de control de alcoholemia rotativos, posicionados en puntos estratégicos de la Ciudad. Se realizaron un total de 5.788 testeos con un nivel de positividad del 0,55 por ciento (32 casos). En Navidad, con la misma cantidad de controles, la cifra de positivos se duplicó (más de 60 casos, con un índice de positividad de 0,99%.).
Hasta las 7 del 1° de enero, siete conductores registraron un dosaje mayor a 1 g/l (inhabilitación de 4 meses a 2 años), mientras que en otros 25 casos el test detectó un dosaje de entre 0,5 g/l y 0.99 g/l (inhabilitación 2 a 4 meses). El total de licencias retenidas fue de 36 y el dosaje más elevado marcó 1,94 g/l de alcohol en sangre.
Uno de cada cinco siniestros fatales registrados en la Ciudad de Buenos Aires están relacionados con el consumo de alcohol. Por esa razón los operativos que los agentes de Tránsito realizan durante los 365 días del año son una prioridad del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, para reducir las muertes en los incidentes viales.
En la Ciudad, a las personas que dan positivo en un control se les quita la licencia por un mínimo de dos meses y para recuperarla es obligatorio realizar un taller de seguridad vial. El límite máximo tolerado de alcohol en sangre es de 0,5 gr/l para vehículos particulares, 0,2 gr/l para motociclistas y 0,0 gr/l para principiantes y conductores profesionales.
En los controles se verifica la documentación (licencia de conducir, cédula verde, seguro), se realiza el examen con equipo tipo alómetro para comprobar si hay presencia de alcohol y, a quienes dan positivo, se les efectúa el test con alcoholímetro para determinar el dosaje. Las multas van desde $94.530 a $1.260.400.
Operativo sanitario
Durante la noche del último día del año y la madrugada de hoy fueron atendidas 21 personas en diferentes hospitales de la Ciudad, en su mayoría por incidentes derivados del uso de pirotecnia en los festejos por la llegada del nuevo año.
En el Hospital Oftalmológico Santa Lucía ingresaron 10 pacientes. Todos ellos presentaron cuadros ambulatorios producto de heridas oculares causadas por pirotecnia.
También fueron asistidas seis personas en el Hospital Oftalmológico Lagleyze, tres afectadas por heridas leves de córnea por pirotecnia, dos con quemaduras en párpado y córnea y uno con úlcera corneal producto de un corcho. Y el Hospital de Quemados atendió a otros cinco pacientes con quemaduras de pirotecnia, todos ambulatorios.