Se cumplieron hoy 38 años del golpe cívico militar clerical, que usurpó el gobierno el 24 de marzo de 1976 (hasta 1983), que dejó más de 30 mil desaparecidos, miles de exiliados, el aparato industrial nacional desguazado y ató el país a una gravosa deuda externa.
Mientras la Presidenta Cristina Fernández recordó la fecha a través de las redes sociales, el Gobierno realizó su propio acto en el Museo de la Memoria (Ex-ESMA), con la participación del ministro de Justicia, Julio Alak; y de Estela de Carlotto, de Abuelas.
Esta vez, el Día de la Memoria se realizó en el contexto de las críticas al Gobierno por intentar “manipular” la lucha por los derechos humanos, según denunciaron, y a raíz de la designación de César Milani como Jefe del Ejército, a pesar de estar sospechado por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura.
Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, fue la encargada de leer en la Plaza de Mayo un documento consensuado por los organismos de derechos humanos, en el que se destacó que “los rumbos para la Patria están muy claros: “democracia o corporaciones”.
La consigna: “Democracia o corporaciones” fue la utilizada por agrupaciones oficialistas como La Cámpora, Kolina, Movimiento Evita para la movilización y compartida en el acto central frente a la Casa Rosada por la mayoría de las organizaciones defensoras de los derechos humanos como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo e HIJOS.
Sin embargo, a ese acto no asistieron las titulares de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo más cercanas al Gobierno: Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto, respectivamente, que en cambio participaron más tarde del acto en la EX ESMA organizado por el Ministerio de
Justicia y agrupaciones k nucleadas en Unidos y Organizados, liderados por La Cámpora.
En calles aledañas a Plaza de Mayo se concentraron las organizaciones de izquierda como Marea Popular y el Partido Obrero, quienes ingresaron a la plaza separados de los movimientos kirchneristas, en un marco de convivencia.
La UCR, por su parte, realizó un acto en su comité nacional, de la calle Alsina, donde habló su titular, Ernesto Sanz. En la ocasión, la Juventud Radical anunció el inicio de una campaña de recolección de firmas para solicitar al Poder Ejecutivo la “inmediata destitución de César Milani del Ejército”, se informó en un comunicado.
En tanto, en la Plaza de Mayo, Almeida enfatizó: “No les vamos a permitir que pongan odio en nuestra patria. Los proyectos para el rumbo de nuestra patria están muy claros: democracia o corporaciones”, señaló Almeida, en el acto central.
La dirigente criticó con dureza al macrismo al hacer referencia “a la violencia institucional diseñada por Jorge ‘El fino’ Palacios, represor de las masas en 2001 y obstaculizador de la Justicia en la causa AMIA”.
“Hoy alcanza para mirar hacia Venezuela, nuestro país hermano, para ver cómo la derecha con sus corporaciones sigue pretendiendo terminar con los derechos de todos”, advirtió Almeida al leer el documento en el que definieron a los “enemigos de la patria grande” como los “monopolios desestabilizadores que pretenden ser dueños de la realidad y de la tierra”.
“La realidad de Latinoamérica nos pide redoblar el compromiso y solidaridad para defender la victoria” señaló Almeida y agregó que “venimos a esta plaza a decir que hay una sola opción para no volver a ser colonia y seguir construyendo esta patria, democracia o corporaciones”.
En ese marco, señaló: “Como dijo el Che (Guevara), aun cuando uno se reconozca comunista, oficialista, peronista o cualquier otra ideología política, solo cabe dos posiciones: o se está a favor de los monopolios o en contra de los monopolios”.
Luego, destacó que “cumplimos 30 años de democracia, algo que es mucho más que tres décadas sin dictaduras” y que vinculó con “los sueños de los 30 mil compañeros desaparecidos”.
Desde el gobierno nacional el primero en hablar fue el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich quien a través de la red social Twitter llamó a decir “‘nunca más’ a los golpes de Estado, a la violación a los Derechos humanos, a la destrucción del aparato productivo y a la exclusión social”.