“A partir del día lunes, vamos a reestablecer el programa de promoción de exportaciones para el complejo agroindustrial de lo que todo lo que es soja y sus derivados. Lo hacemos con la convicción de que tenemos que lograr, al 30 de diciembre, de batir el récord de exportaciones argentinas en lo que es el complejo agroindustrial, entendiendo que Argentina es parte de la agenda de la agenda de la seguridad alimentaria, al igual que el debate y la pelea por las proteínas a nivel global es una de las grandes peleas”, dijo el viernes el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa.
El día lunes va a salir publicado un DNU que va a poner en vigencia desde la publicación del decreto el programa. El tipo de cambio con el que va a funcionar el programa es de 230 pesos.
Y agregó: “También lo hacemos con la convicción de que alinear los incentivos permite fortalecer reservas, permite generar mayor nivel de actividad en el sector agropecuario y agroindustrial, y además la mayor recaudación que le genera esto al Estado tiene que ser aprovechada de manera virtuosa para tratar de atender las asimetrías o las dificultades que pueda generar el programa en el mercado interno”.
El funcionario explicó que “una de las decisiones del programa es precisamente atender la puesta en marcha de un círculo de asistencia de las cadenas de valor láctea, porcina y avícola con el objetivo de tratar de esos ingresos fiscales, en una parte sirvan para tratar de que esos ingresos fiscales, en una parte, sirvan para tratar de ayudar a compensar las descompensaciones que se producen en el mercado interno por el cambio de valor”.
Junto a la plana mayor de su equipo, en un encuentro en el Palacio de Hacienda, Massa le informó al sector que el Gobierno había llegado a un acuerdo con las cerealeras (Ciara) para tener un piso garantizado que sería de US$3000 millones por el dólar soja II.
“Tenemos el objetivo de que los mayores recursos que acumulemos en diciembre, nos sirvan durante el mes de enero, febrero y marzo para encarar un programa de reducción de retenciones en las economías regionales a los efectos de hacerlas más competitivas en términos de exportaciones. Durante el primer trimestre del año, vamos a usar parte de los recursos para generar un mecanismo de mayor impulso a las exportaciones. Si el programa funciona, que entendemos que va a funcionar, nos puede permitir a nosotros avanzar en un esquema que siga garantizando algunas de las prestaciones en material social que llevamos adelante”, manifestó.
“Tenemos el objetivo y el compromiso de seguir trabajando con la cuenta chacarero a los efectos de que no tengamos un impacto negativo y que la liquidación del productor vaya al tipo de cambio. Pretendemos que el productor pueda hacerse de recursos e invertir en la campaña que viene y en paralelo, tener un mecanismo de protección de sus ahorros que culturalmente está muy asociado al uso de la cuenta chacarero. Es importante aclarar que el objetivo central del programa es que Argentina consolide su situación fiscal”, explicó Massa.
El ministro también dijo: “Vamos a cerrar el año cumpliendo esa meta que nos propusimos del 2,5% de déficit. Vamos a cerrar el año cumpliendo nuestra meta en materia de acumulación de reservas. Uno de los actores claves en el proceso de acumulación de reservas es el sector agroindustrial. Tenemos un compromiso firmado por Ciara de 3.000 millones de dólares. Si tenemos un resultado muy bueno vamos a poder mostrarle al mundo que batimos todos los récords y cumplimos con nuestro compromiso en la agenda de seguridad alimentaria global que tiene que ver con garantizar la provisión de producción de proteínas. Lo teníamos previsto a partir del primero de enero con el vencimiento del decreto. Tomamos la decisión de acelerarlo entendiendo que nos puede ayudar inclusive a generar la cultura de la promoción respecto a la proyección de inversión para el 2023, apalancándolo a partir de ahora”.
Para finalizar, señaló: “Es importante que cuidemos al productos, que este sienta que recibe su renta por su esfuerzo, que es su ahorro, su trabajo, y la amenaza de sequía que aparece como un riesgo, tenga como compensación la capacidad de tener instrumentos económicos para acelerar y enfrentar el proceso de siembra. Quiero agradecerles y pedirles que de acá al 30 de diciembre trabajemos codo a codo y veamos los detalles donde pueda haber dificultades.Entendamos que todos los que estamos en esta mesa tenemos la responsabilidad de garantizar la presencia del campo argentino en el mundo y el cumplimiento de los compromisos internacionales de fortalecer nuestras reservas y además de generar movilización en un negocio que todos sabemos que es súper virtuoso y es parte de la potencialidad argentina en el mundo”.