El miércoles por la noche, Sergio Massa encabezó un acto en el restaurante Casa de Galicia, ubicado en San José 224 -paradójicamente, a pocos metros de la sede central del Partido Justicialista porteño-, desde donde anunció el inicio de su construcción política en la ciudad.
El acto fue organizado por el diputado Héctor Daer, titular de la filial porteña del gremio de Sanidad, que estuvo acompañado por su hermano Rodolfo, ex titular de la CGT, que sigue al frente del gremio de los trabajadores de la alimentación. También estuvieron presentes el empresario Carlos Spadone y el senador provincial Baldomero “Cacho” Alvarez, dirigente -o ex dirigente- de “La Juan Domingo”, entre otros referentes.
De todos modos, más allá de los ocasionales anfitriones, Massa mantiene la esperanza de convencer al ex ministro Roberto Lavagna para que se convierta en su referente local. Lavagna estuvo primero en negociaciones con Mauricio Macri, que acariciaba la posibilidad de convertirlo en senador por el Pro y con Gerónimo “Momo” Venegas después, que quería que encabezara su lista de diputados nacionales por la Ciudad.
En el primer caso, su candidatura se frustró tras la foto de Córdoba, en la que Lavagna se sentó junto a José Manuel de la Sota y Hugo Moyano, entre otros, que el Pro interpretó como un exceso de peronismo de parte del economista, lo que encendió todas las alarmas del partido amarillo y llevó al fin de las negociaciones.
En el caso de Venegas, Lavagna se bajó de la construcción del sindicalista agrario, horrorizado por las compañías que intentó adosarle en la lista, algunos de cuyos integrantes no eran de su agrado.
Finalmente, Lavagna se acercó a Massa y se convirtió lentamente en uno de los principales referentes del área económica del Frente Renovador. Ahora, Massa pretende que se convierta en su representante porteño, aunque habrá que ver hasta qué punto el ex ministro de Economía está dispuesto a caminar la ciudad en tren político.