El exministro de Economía y excandidato presidencial Sergio Massa cuestionó este martes la intención del Gobierno de modificar el piso del impuesto a las Ganancias, lo cual provocaría que unos 800 mil trabajadores vuelvan a pagarlo. En ese sentido, aseguró que se trata de una iniciativa para “darle una limosna a los gobernadores”.
“Mientras se llevan al Tesoro Nacional 0.76 puntos del PIB aumentando el Impuesto PAIS y trasladando el costo a precios, le sacan a la gente la devolución de IVA, 0.25 del PIB”, sostuvo Massa a través de un comunicado difundido por la cuenta de X (antes Twitter) del Frente Renovador, el partido que lidera.
De esta forma, el Frente Renovador criticó la decisión del Gobierno nacional de dar marcha atrás con el programa de reintegros del IVA por compras realizadas en comercios con tarjeta de débito que se inició durante la gestión de Massa frente a la cartera de Economía.
Además, señaló que “mientras se llevan por súper cosecha, devaluación y aumento de retenciones al Tesoro 1.3 del PIB, le devuelven a los más ricos del país en bienes personales 0.23 del PIB. Mientras regalan en el blanqueo 1.4 del PIB en impuestos a los que evadieron, restituyen Ganancias para darle una limosna a los gobernadores (0.17 del PIB) perjudicando así a 823 mil trabajadores”.
EL SALARIO NO ES GANANCIA
🇦🇷 pic.twitter.com/8CMCyC4Sut— Frente Renovador (@FrenteRenovador) January 23, 2024
Contundente, Massa afirmó que las posturas del Gobierno constituyen “rarezas de la libertad” y remató: “el salario no es Ganancia”.
El Poder Ejecutivo anticipó que enviará al Congreso un proyecto de ley para establecer un mínimo no imponible de Ganancias de $1.350.000. Actualmente, solo pagan ese tributo quienes perciben salarios brutos de más de $1.980.000.
Cuando el presidente Javier Milei era diputado, votó a favor de derogar la cuarta categoría de Ganancias, pero ahora decidió revertir esa medida como una de las medidas a tomar en busca del equilibrio fiscal.
Si se aprueba el proyecto oficial, el Gobierno aumentaría sustancialmente la recaudación ya que la derogación de la cuarta categoría implicó una pérdida de $1 billón en recursos fiscales.