El equipo económico del oficialismo, encabezado por el ministro de Economía Sergio Massa, culminó el armado de un paquete de medidas con foco en lo productivo, social y laboral. El plan de contingencia se anunciará a su regreso del viaje a Estados Unidos. El armado mantiene dos objetivos: recuperar los ingresos y subsanar los escollos que generó en la actividad económica la devaluación “que obligó a hacer el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, como aseguran desde el Ministerio de Economía.
El candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP) confía en dar un golpe de efecto sumando esas medidas al desembolso de al menos US$ 7.500 millones por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), explicaron fuentes cercanas al Palacio de Hacienda.
El plan, que el equipo económico está terminando de pulir, incluirá suma fija para asalariados, créditos para estimular la economía, devoluciones fiscales y más señales para que las alimenticias no aumenten por encima del 5% mensual.
También se incluiría una medida para fomentar el blanqueo de trabajadores que están en la informalidad, a través de un monotributo productivo, aunque es una decisión cuya profundidad y alcance todavía se desconoce.
Además se estudia un incremento en los fondos que reciben las organizaciones sociales que el jueves marcharán en centro porteño.
También se incluiría nuevos créditos a los jubilados y tal vez, una bonificación extra en cuotas para los haberes más bajos y algún beneficio adicional para la asistencia social.
No se descartan estímulos productivos para las pymes y se analiza la posibilidad de eliminar algunas retenciones para algunas economías regionales, siempre que exporten productos con valor agregado.
Son algunos de los estímulos proconsumo y producción que define parte del equipo que se quedó en Buenos Aires, con el viceministro Gabriel Rubinstein y el titular de Aduana, Guillermo Michel a la cabeza.