El ministro de Economía, Sergio Massa, no quiere que se realice la marcha del 17 de agosto, organizada Confederación General del Trabajo (CGT) y que acaba de ser ratificada por la mesa chica cegetista en medio de diferencias sobre su realización.
En ese contexto, Massa ha comenzado a explorar diferentes alternativas que convenzan a los representantes cegetistas. Por lo pronto en el anuncio de sus primeras medidas, dijo que se “enfocará en el estudio de la modificación de las asignaciones familiares”.
Precisamente, la universalización del salario familiar es un reclamo que hizo públicamente Pablo Moyano (Camioneros), uno de los cotitulares cegetistas. Jugar esa carta le permitirá a Massa no sólo un beneficio a muchos trabajadores en medio de la crisis, sino también poner de su lado a un dirigente más cercano a Cristina Kirchner como el hijo de Hugo Moyano.
La otra alternativa es destrabar un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) mediante el cual las obras sociales traspasarán al Estado el valor de las prestaciones por discapacidad en los rubros de transporte y educación, uno de los rubros más costosos para el sistema sindical de salud y que agrava su déficit financiero.
La dirigencia cegetista apuesta a que Massa destrabe el DNU que aliviaría el déficit financiero de las obras sociales. La duda que crece en la central obrera es obvia: ¿avalará el ministro de Economía una decisión que comprometerá su objetivo de reducir el déficit fiscal? Algunos sindicalistas creen que la mejor manera de presionar al Gobierno -incluso a su nuevo ministro-para que dicte el DNU es garantizando la presencia de los trabajadores en la calle el 17 de agosto.
Además hay otro tema que puede ocasionar chispazos entre Massa y la CGT: motorizado por Cristina Kirchner, el Ministerio de Economía analizaba la posibilidad de otorgar un aumento de suma fija a todos los trabajadores para compensar el alza de la inflación. Los sindicalistas lo rechazan porque ese tipo de incrementos “achata las categorías salariales” y advirtieron que cualquier recomposición de los sueldos debe ser pactada dentro del mecanismo de las paritarias.
A pocos días de la posible movilización, Massa, con la mirada puesta en las necesidades de financiamiento que tienen las obras sociales sindicales, movió en las últimas horas para intentar desactivar la protesta.