En diciembre de 2023 habrá 95 intendentes bonaerenses que deberán dejar el municipio debido a la ley aprobada en agosto del 2016 que modifica la Ley Orgánica Municipal y limita los mandatos de los intendentes a dos períodos consecutivos como máximo. Luego de las elecciones, los intendentes buscarán la forma de sortear ese obstáculo normativo.
Uno de los impulsores a ese proyecto que se aprobó durante la gobernación de María Eugenia Vidal fue el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien a través de sus bloques en la Cámara de Diputados y en el Senado bonaerense impulsó la normativa en acuerdo con Cambiemos, que también trabajaba sobre iniciativas similares.
Las chances de que Massa ahora ordene a su tropa a votar un cambio a esa ley son nulas, explican cerca del dirigente. “No hay ninguna forma de que lo puedan convencer a Massa de borrar con el codo lo que escribió con la mano”, adelantaron a Infobae desde el Frente Renovador, una de las patas del Frente de Todos.
Por el lado del Pro hay más apoyos para mantener la ley. Los radicales, en cambio, están con los peronistas.
Sin embargo, el camino queda prácticamente bloqueado para los intendentes, tanto del peronismo como del radicalismo.
Los intendentes peronistas tienen de aliados en esta batalla a sus pares radicales que gobiernan intendencias del interior. Y, en menor grado, a algunos jefes comunales del Pro. Las posiciones en el partido opositor que a nivel bonaerense preside el intendente de Vicente López, Jorge Macri, no son uniformes. Hay quienes plantean sostener la ley pero haciendo una presentación judicial para considerar la retroactividad de la norma.
En el decreto que reglamenta la ley, que lleva la firma de la exgobernadora María Eugenia Vidal, se advierte que “la prohibición de reelección para un tercer mandato consecutivo abarca a quienes, habiendo sido reelectos en el mismo cargo para un segundo mandato consecutivo, hayan asumido sus funciones y ejercido por más de 2 años, continuos o alternados”. Entonces con una licencia, antes de los dos años, se allana el camino.
Hoy, la ley que limita las reelecciones indefinidas de intendentes es un asunto pendiente e incómodo para la clase política, que corre contrarreloj. Si el año que viene no hay avances, la norma seguirá en pie y más de 90 intendentes no podrán presentarse para un nuevo mandato. La negativa de Massa, que ya fue transmitida a su espacio, complejiza los planes de los jefes municipales que quieren hacer algo con esa normativa.
Allí es cuando miran al futuro presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, a quien acompañaron -de forma forzada o no- en su aventura para conducir el justicialismo de la provincia de Buenos Aires.
Como la ley fue sancionada en 2016 y se reglamentó en abril de 2019, un grupo de intendentes considera que debe tomarse como primer período de gestión el de 2019-2023. Para otro puñado de intendentes de jefes comunales del PRO la norma “está bien y hay que respetarla”.
Aunque el año pasado, en una reunión privada con los intendentes, el presidente Alberto Fernández avaló la posibilidad de modificar la ley luego no hubo ninguna acción en ese sentido.