En tanto, el economista del FR Aldo Pignanelli se reivindicó como “peronista” pero aclaró que “no” lo atrae “ninguno de los dos candidatos” que competirán en el ballottage, mientras que su par Martín Redrado evitó responder a qué candidato votará en la segunda vuelta.
Por su parte, Massa indicó que su “papel va a tener que ver con la agenda de la coyuntura y del futuro” ya que aseguró que “al próximo presidente hay que darle herramientas de gobernabilidad, pero también controlarlo”.
“No voy a sacar la cola de la jeringa, si la solución que le encuentran a la economía es ver cómo recortar, me van a encontrar luchando con la gente en la calle”, enfatizó Massa.
El tigrense analizó que los resultados de los comicios del domingo pasado arrojaron que “la Argentina tiene que reconstruir su sistema de partidos” y manifestó que “hay que terminar con la hipocresía, porque si no empiezan las discusiones electorales en base de intereses”.
En tanto, Solá dijo estar “en duda” sobre a quién apoyar en el ballottage, y reconoció que el Frente para la Victoria es “un despelote”, por lo que “no se le pude decir a la gente ‘vote un quilombo'”.
En declaraciones a las radios América y La Red, Solá se distanció de la postura de los referentes de UNA, que dijeron que “nunca” votarían a Scioli: “Soy peronista y la mayoría de los pobres vota al peronismo. Los pobres ya nacieron pobres en el reparto y el Estado tiene que tratar de incluirlos y de hacer justicia social. ¿Ahora nosotros también vamos a hacerlos perdedores en política? No”.
Por su parte, Pignanelli aseguró en declaraciones a radio Del Plata que el ex presidente del Banco Central Alfonso Prat Gay será el ministro de Economía de un eventual gobierno de Macri, porque “está triunfando el ala ultra liberal” en el PRO.
Por último, Redrado advirtió en declaraciones a radio Belgrano que “la economía está estancada, drogada por la política monetaria y cambiaria” que aplica el Gobierno para “pasarle todos los costos a la próxima administración”.