Con la inflación estallando en los bolsillos de los argentinos todos los días, y el presidente Javier Milei desregulando sectores vía su DNU y abriendo el juego a aumentos de combustibles, prepagas, tarifas e impuestos, el exministro de Economía Sergio Massa se reunió el jueves con los principales dirigentes de la CGT, en un encuentro que les sirvió para analizar el escenario no solo económico, sino también político, ya que quedaron en volver a encontrarse a fin de mes en Mar del Plata.
El encuentro se desarrolló en la sede del Sindicato del Seguro y contó con la presencia de Héctor Daer, Pablo Moyano, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Cristian Jerónimo, Pablo Flores y el antifrión Jorge Sola.
Massa hizo autocrítica sobre su discurso en la parte final de la campaña que llevaba al balotaje, admitiendo que cree que le faltó “vehemencia” para plantearle a la sociedad, y de manera especial a la clase media, lo que venía en materia de aumentos si ganaban Javier Milei, como está ocurriendo y que en rubros como tarifas, naftas, combustibles o prepagas tiene un volumen de subas tan impactante que no solo la inflación de diciembre rondó el 30 por ciento, sino que también asegura otro número demoledor para enero.
Para el excandidato presidencial de Unión por la Patria (UP), la clase media será la que más se vea afectada por este universo de aumentos abierto por Milei y su DNU, apuntando a que cree que “en marzo van a sentir la enorme caída en los ingresos” con relación al año pasado, porque además de los aumentos ya mencionados, llegará la hora de los gastos escolares y sin paritarias a la vista, combo que hará que la caída del poder adquisitivo sea todavía más dura.
Además resaltó que cuando el ajuste vaya avanzando, cree que de la mano de la apertura indiscriminada en algunos sectores que plantea Milei, se agravará la actividad de las Pymes, poniéndolas en crisis y que eso también impactará en el clima social. Es que está convencido de que todos los planes libertarios en marcha van a dañar fuertemente la base laboral.
Massa les dijo a los líderes cegetistas que creía que es un error que la Argentina renuncie a los BRICS, países que concentran el 70% de la poblacion mundial y el 60 del PBI global, pero además sacando a Brasil y China del universo de países como aliados, son muchos los sectores de la economía local que van a sufrir graves consecuencias.
Para el exministro, el futuro del peronismo debe apuntar a mostrar que hay otro camino para enfrentar los problemas económicos, que va a acercar a la CGT propuestas en ese sentido, y aunque señaló a los gremialistas que creía un tanto apresurado el paro general dispuesto para el 24 de enero, reconoció que “entendía la presión que teníamos”, reveló uno de los asistentes.
Quedó finalmente en hacer un informe sobre la inflación que espera para el primer trimestre con las medidas que tomo Milei, y prometió participar en las mesas que se hagan con otros sectores apuntando a reconstruir “el campo popular”. Asimismo acordaron con los líderes sindicales volver a encontrarse a fin de mes en Mar del Plata, donde será invitado como representante del voto de 11,5 millones de argentinos.
Massa no cerró las puertas a un regreso a la arena política. Les anticipó que en febrero se pondrá en marcha una fundación que dirigirá y que se dedicará a temas ambientales, de ingreso y laborales, el impacto de las nuevas tecnologías en los procesos productivos.
Para la CGT, la reunión fortaleció la centralidad política que conquistó en las últimas con el ataque del gobierno a las entidades sindicales y las decisiones de gestión que despertaron la rápida reacción de los gremios.
Para eso concretará el próximo martes el plenario de delegaciones regionales para garantizar una medida de fuerza federal y contundente no solo en el AMBA sino también en el interior del país.