Sergio Massa habría incorporado a su campaña a la titular de AySA, Malena Galmarini y a el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, rodeando con más variantes, potencia y compromiso, al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. Con la excusa del “relanzamiento de la campaña” que concretó con la cumbre de gobernadores en Tucumán, el ministro de Economía y candidato presidencial aprovechó para reestructurar la jefatura de su campaña, que funciona en la calle Bartolomé Mitre, cerca de la Casa Rosada y del Ministerio.
Malena cuentan en su entorno que “aparece con plenitud en los momentos claves” y aprovechó esta movida, faltando cuarenta días en los que el peronismo se reclama a si mismo, “dejarle las manos totalmente libres a Sergio en la conducción”. Olmos hace años que es imprescindible, y funciona siempre como el comando en las sombra, figure quien figure.
Desde el entorno de Massa fundamentan la decisión en la necesidad fortalecer la articulación con provincias y municipios, tarea central de un ministro del Interior. Ahora habrá otras miradas sobre ese tema, se viene una etapa más de premios y castigos, y de bajar notablemente los errores no forzados.
Era lógico que Wado no diera la talla, golpeado por el dolor de no ser, derrotado en un final intenso y digno de grandes ligas por el Ministro Massa. Con el aval de Cristina y Alberto, algo que el tigrense interpreta a su manera, “siendo su propio jefe” al decir de Malena.