El diputado nacional de Hacemos Coalición Federal, Nicolás Massot, apuntó con crudeza contra el Poder Ejecutivo por el rumbo que tomaron las negociaciones en las últimas horas: “No puedo no pensar que el Gobierno no tiene ningún interés en esta ley, lo único que quiere es construir un enemigo”.
La visión del legislador que integra el bloque hacemos Coalición Federal que lidera Miguel Ángel Pichetto se explica en las diferencias de criterio con las que se enfrenta. Según explicó, acuerdan con el ministro del Interior Guillermo Francos cuestiones que luego son negadas públicamente por voceros del oficialismo e incluso por el propio presidente Javier Milei.
Por ejemplo, puntualizó que en la reunión del lunes Guillermo Francos habló con los gobernadores sobre la coparticipación del Impuesto País. También dialogó sobre la posibilidad de reinstaurar los artículos del capítulo fiscal sobre los cuales había un consenso. Pero minutos después la oficina del Presidente aseguró por redes sociales que esa discusión que habían presenciado 40 interlocutores no había existido.
Massot indicó: “Bueno, no lo sé. El Gobierno tiene que cambiar su postura”. Dijo, en tanto, que no hay “ningún problema” si desde La Libertad Avanza (LLA) quieren “basurear” diputados y senadores, pero indicó que lo trascendental es conseguir consensos para que estos cambios a nivel nacional no desfinancien a las provincias y se avance hacia el déficit cero en todos los estratos de la administración pública. “Si no, tendrían que haberse presentado en otro organismo, esto es una república. No se gobierna por decreto”, indicó.
Se quejó también Massot de que la Casa Rosada pretende privatizar 41 empresas estatales sin control del Congreso y fue entonces que aseguró que ahora desde el Ejecutivo buscarán presionar a los diputados que no acompañen. “Tal vez pase que nos empiecen a apuntar personalmente, nos hagan campañas de desprestigio o el propio Presidente empiece a marcar cuestiones de nuestra vida personal, creo que eso va a venir en la Argentina”, aseguró el legislador, luego de que el lunes el mandatario compartiera un tuit que tildaba a su espacio, conducido por Miguel Pichetto, como “el bloque extorsión”.
Bajo esa postura aseguró no tener dudas de que el Gobierno va a ir en esa línea de presiones hacia los disidentes. “En base a las actitudes, ¿pensás que toda esta perorata de las coimas, los valijeros, que no está preparando un terreno? En la época de la posverdad qué importa. Te financian 20 tuiteros con pauta, andá a saber de dónde, y estuviste 14 meses hasta que un juez investigue que no hay nada. Así funciona la política hace un montón de tiempo. No me estoy victimizando, estoy anticipando y preparándome para lo que venga”, indicó, al tiempo que comparó al gobierno de Milei con los de los Kirchner. “Pareciera que a mucha gente no le importaba el atropello a la república, sino el contenido. El problema era Cristina; y cuando cambiás el contenido, las formas no importan. De kirchnerista no tengo un pelo, ahora, hay que ser objetivos”, pidió.
En la misma sintonía crítica, el diputado nacional consideró que el principal problema que hay es que “por momentos se entabla una discusión acorde a las circunstancias, que es la de un Gobierno con una minoría franca”, y de repente todo se derrumba por actitudes incomprensibles de Milei y sus representantes: “Cada tanto se acuerdan de que su manual de campaña dice que ellos no negocian, entonces patean la mesa y todo empieza de nuevo”.
Para Massot, el planteo que realizan los gobernadores y su bloque “es prudente”, pero desde el oficialismo “automáticamente se busca una extensión de la campaña. inventar un enemigo”, y eso termina perjudicando a todos. “Si el clima político del país es convulsionado, como parece buscar adrede Milei, es difícil que vengan inversiones y se puedan crear empleos”, alertó.
“Acá hay un gobierno que está buscando legitimidad en el conflicto y eso ya lo vivimos, se tiene que acabar”, advirtió el legislador de Hacemos Coalición Federal, que apeló a un ejemplo de la historia para fundamentar su análisis: “Nada de lo que estamos viendo es nuevo, ha pasado muchas veces con otros nombres. En épocas de Néstor y Cristina Kirchner los malos de la película eran los intereses concentrados, las corporaciones, y ahora es la casta… Cambia la estética, cambia la onda, pero estamos ante escenarios que vimos repetidas veces”.