Este miércoles, Marcos Peña concurrió al Congreso a hacer su tradicional informe de gestión y generó fuertes repercusiones, incluso dentro de su propio espacio, ya que el jefe de bloque del Pro en la Cámara de Diputados, Nicolás Massot, le pidió a la Casa Rosada que dejen presionar al Parlamento y le permita sesionar.
Massot incomodó a Peña en su primera visita del año a esa Cámara para brindar su informe de gestión, al incluirlo en una “exhortación general” para buscar consensos que permitan reabrir el recinto para debatir una ley.
En ese sentido, el legislador dijo:
“Quería hacerlo parte, si bien es una responsabilidad primaria de esta casa y es un tamaño desafío que nos plantemos en estos 3 ó 4 meses de una campaña que promete ser tensa”.
Las palabras de Massot podrían interpretarse a una respuesta a la acusación que realizaron diputados opositores la semana pasada, cuando el oficialismo impidió el tratamiento de un paquete de leyes, entre ellas, la exención de impuesto a las ganancias a jubilados y el congelamiento de tarifas.
En esa ocasión, legisladores de la oposición acusaron a sus colegas representantes de la administración Cambiemos que sólo acataban órdenes de la Casa Rosada, con Mauricio Macri y Marcos Peña a la cabeza, para no dejar sesionar al Congreso de la Nación en este año electoral.
La de este miércoles fue una sesión tensa cuando el jefe de Gabinete realizó su informe de gestión, cuando se cruzó con distintos diputados de la oposición y se mostró vehemente, tal vez siguiendo el libreto que distintos dirigentes de Cambiemos tomaron luego del primero de marzo, cuando se dio inicio al período de sesiones ordinarias en el Congreso.