Durante todo el jueves, los equipos del Pro trabajaron para suavizar el impacto político de la reunión entre Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem y Sebastián Pareja con Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro. Este encuentro, fue el tercero en persona y confirmaba los progresos en la negociación electoral en la provincia de Buenos Aires, donde se llevará a cabo la batalla decisiva contra el kirchnerismo.
En el refugio del Pro en San Telmo, el segundo nivel pertenece a la Fundación Pensar, el tercero es de Capital Federal, el cuarto es de la provincia y el quinto es donde se encuentra Macri.
La cita con Ritondo tenía como objetivo transmitir a la Casa Rosada que mantiene el control de la negociación, a pesar de la independencia del diputado nacional, y que Santilli y Montenegro cuentan con mayores incentivos para alcanzar un acuerdo en lugar de seguir las órdenes provenientes de la calle Balcarce.
Estos dos son el líder amarillo que mejor se posiciona en las encuestas y el intendente más relevante que le quedó al Pro tras la salida de Diego Valenzuela (Tres de Febrero).
Tres condiciones para acordar
En público y en privado, el líder del Pro afirma estar dispuesto a llegar a un acuerdo con los libertarios en la provincia de Buenos Aires para competir juntos en las elecciones. Sin embargo, en los últimos días ha dejado entrever tres condiciones que podrían ser difíciles de aceptar por parte de la secretaria General de la Presidencia, a quien Javier Milei se refiere como “El Jefe”, su hermana. La primera y más importante es que se modere la agresividad de la campaña en la ciudad de Buenos Aires. Hay un creciente temor en la sede de Balcarce ante lo que consideran una posible etapa de “campaña sucia”. Este tema ha surgido de manera recurrente en las conversaciones con Pareja, Lule Menem y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
La segunda condición está relacionada con la creación de las listas. Antes de avanzar en cualquier tipo de alianza, desde el Pro se plantea que es fundamental abordar las particularidades de los 135 municipios, evaluando en cuáles existen posibilidades de acuerdo y en cuáles hay asuntos pendientes por resolver. ¿De dónde saldrán los nombres para diputados provinciales o senadores? ¿Quiénes ofrecerán los candidatos para los Concejos Deliberantes?
Hay un precedente que no favorece mucho un entendimiento entre los amarillos. Durante los siete cierres de listas anteriores en provincias, Macri considera que Karina Milei obstaculizó al Pro. Esto ocurrió en Chaco, Misiones, Santa Fe, Salta, San Luis, Jujuy y, por supuesto, en la ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, la última condición es la más complicada: “Un acuerdo entre el Pro y La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, el distrito más relevante del país, no puede realizarse con Ritondo y Pareja. Ni siquiera con Karina Milei. Para formalizar un pacto electoral, deben sentarse a dialogar Javier y Mauricio”.
El expresidente reveló hace poco un detalle desconocido: a pesar de algunos intercambios de mensajes y una que otra llamada, no se han visto desde agosto del año pasado y todo lo que ha sucedido desde entonces ha sido una serie de desacuerdos. Durante ese tiempo, se han llevado a cabo votaciones cruciales en el Congreso, la disputa por la licitación de la Hidrovía y las tensiones en torno a la convocatoria a elecciones en la ciudad, entre otros temas.