Finalmente la expresidente Cristina Kirchner no se presentó ante el juez federal, Claudio Bonadio, en los tribunales de Comodoro Py. La decisión de no acudir a la citación fue adelantada por su hijo, Máximo Kirchner.
Sus abogados hicieron una doble jugada para intentar reparar el desaire. Por un lado, le pidieron a la Cámara Federal que suspenda la audiencia en la causa de dólar futuro en la que debía registrar sus huellas dactilares.
“Concretamente, si el juez, sin causa legal ni riesgo procesal alguno, ordenara traer a mi representada por la fuerza pública, habrá de consumar una privación ilegal calificada, circunstancia que desde ya dejo debidamente asentada”, sostuvo Carlos Beraldi, abogado de la expresidente, en el escrito que presentó esta mañana.
El planteo debe ser resuelto por los jueces de la Sala II de la Cámara Federal, Martín Irurzun y Eduardo Farah. Kirchner le solicitó a la cámara una prórroga para el 1 de diciembre para presentarse a cumplir el trámite que ordenó Bonadio.
Ante esa resolución del juez, la exjefa de Estado fue a la Cámara Federal. “Parece mentira que un juez federal con la enorme importancia que tienen los casos a su conocimiento pierda el tiempo y se lo haga perder a los demás con comportamientos caprichosos que lamentablemente se siguen perpetuando sin que nadie, de manera efectiva, ponga coto a semejantes desvíos”, criticó Beraldi a Bonadio.
A la par, los letrados de la líder del Frente para la Victoria se presentaron ante el juez federal de Río Gallegos, Javier Leal de Ibarra. Expresaron que su cliente “está a derecho” y volvieron a ofrecer la posibilidad de que se realice el trámite en la ciudad donde vive la exmandataria.