Luego de las elecciones internas en los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires, el presidente del PJ bonaerense y diputado nacional del Frente de Todos, Máximo Kirchner, se comunicó con quienes definieron la conducción a través de internas. Ganadores y perdedores cruzaron mensajes y llamadas con el líder de La Cámpora, quien se comprometió a trabajar con todos los sectores y avanzar en un plan de cercanía y contención.
Kirchner dejó pasar unos días y a través de uno de sus secretario fue llamando a los once municipios donde hubo internas: Tres de Febrero, San Miguel, Ramallo, General Pueyrredón, Partido de La Costa, Ayacucho, San Isidro, Lobería, Necochea, Chascomús y Magdalena. Allí habló con ganadores, a quienes felicitó, pero también con perdedores. Con los que no logró comunicarse de manera directa les hizo llegar un mensaje de agradecimiento.
Uno de los nuevos presidentes del PJ le dijo a Infobae: “Nos felicitó, nos dijo que vamos a trabajar en conjunto y me deseó que lleve adelante una excelente gestión. Le dije que nosotros lo necesitamos a él”.
La decisión de hablar con ganadores, pero sobre todo con quienes compitieron en las internas y quedaron en segundo o tercer lugar, tiene como objetivo apaciguar algún foco de conflicto que podría haber quedado activo de lo que fueron los cierres de listas partidarias y -más atrás también- por la llegada de Kirchner a la conducción del PJ bonaerense. El resultado de las internas en los once municipios fue más balanceado hacia el sector afín a Máximo Kirchner. La Cámpora, incluso, ganó en Tres de Febrero, Mar del Plata y San Miguel. En los tres distritos la organización se jugaba un pleno.
La elección del PJ local en San Isidro también se llevó buena parte de la atención. Es que las dos listas que compitieron tenían referencias políticas de peso. De un lado, una alianza entre el director del Banco Provincia, Sebastián Galmarini (Frente Renovador) y presidenta del bloque del FdT en el Senado bonaerense, Teresa García, una referencia del gobernador Axel Kicillof y de diálogo con la vicepresidenta, Cristina Kirchner. Del otro, una lista apadrinada por el Canciller y hombre de confianza de Alberto Fernández, Santiago Cafiero. La lista que forjaron el massismo y el peronismo K terminó imponiéndose a la opción que impulsaba el albertismo.
A la par de la idea de Kirchner de mostrarse aperturista en la conducción del PJ bonaerense, resurgió la crítica del intendente de Esteban Echevarría, Fernando Gray, quién todavía sostiene su malestar por haber quedado fuera del esquema de poder que forjaron Kirchner y La Cámpora con los intendentes del conurbano, capitaneados por el actual jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde.
En distintas entrevistas en los últimos días, volvió a cruzar a La Cámpora por su posicionamiento en la negociación entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En declaraciones al canal de noticias A24, Gray indicó: “Máximo Kirchner está representando a La Cámpora, no está representando al peronismo y eso es un grave problema, porque el peronismo no es La Cámpora”.