La ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud, admitió este miércoles que los médicos de la Ciudad “corren peligro”, ante el avance del “narcotráfico” y los enfrentamientos entre las bandas en zonas cercanas a los hospitales como el ocurrido en la villa 1-11-14 del barrio de Flores.
“Nuestros médicos corren peligro”, reconoció la funcionaria capitalina en diálogo con el canal Todo Noticias (TN).
Y amplió: “El ser médico de guardia, hoy en día, nos trae una intranquilidad porque ante estos hechos, ya sea por cuestiones sociales o por cuestiones de narcotráfico, se pelean diferentes bandas y llegan al hospital en un estado de excitación que no se fijan que el que los recibe es alguien que va a ser algo por ellos y los agreden”.
Por su parte, el subsecretario de Atención Integrada de Salud porteño, Carlos Russo, indicó que “toda la comunidad médica coincide en que, de ninguna manera, tiene que ponerse un chaleco antibalas. La gente de seguridad, como Gendarmería, la Policía Federal y la Metropolitana, es la que tiene que hacer este trabajo”.
Qué pasó
Una guerra entre bandas en la villa 1-11-14 terminó este miércoles por la madrugada con dos muertos, dos heridos y una ambulancia del SAME baleada, cuando ingresó para asistir a las víctimas.
Además, según sostuvo el abogado Vadim Mischanchuk, quien representa a la Asociación de Médicos Municipales, familiares de los lesionados irrumpieron armados en el hospital Piñero y amenazaron a los doctores para que los atendieran de manera urgente.
Para el director del hospital Piñero, Damián Pagano, “se ha perdido muchos códigos: ahora, el profesional tiene que salir corriendo (del lugar de atención). Tratamos de cuidar a la sociedad pero pretendemos que la sociedad nos cuide. Esta situación es realmente preocupante, se hace muy difícil seguir atendiendo así. Estamos perdiendo la capacidad de asombro”