El economista Carlos Melconian, apuntó contra la política económica del Gobierno de Javier Milei y criticó el relato optimista de los libertarios que alega una recuperación de la actividad y una salida de la crisis. Por el contrario, aseguró que ese escenario “es mentira”.
“Se creó una ansiedad de que lo peor ya pasó y es mentira”, sostuvo el excandidato a ministro de Patricia Bullrich en una entrevista con Todo Noticias (TN) y afirmó que la sociedad todavía está experimentando una situación de crisis en términos económicos.
“La gente todavía está sintiendo que ha perdido poder adquisitivo”, remarcó y profundizó: “El único cambio de régimen visible es que van por superávit fiscal con lo que venga, que desde el punto de vista cultural es que la sociedad argentina aprenda que financiarse con deuda o emisión monetaria no va más”.
Durante la entrevista, el economista cuestionó los controles cambiarios y al comercio exterior que aún se mantienen y reprochó que “no se levantó el cepo ni hay política cambiaria abierta para abrir el comercio”. Además, criticó también la falta de equipo dentro de la administración actual.
“¿Por qué tenemos un lío? Porque una cosa son los slogans, que yo acompaño mayoritariamente. Es excitante e interesante escuchar que el ajuste lo pagan los ñoquis, pero tenés que hacer el estudio previo y tener un equipo de gente. Hay que hacer las cosas porque después hay un ‘efecto desilusión'”, agregó Melconian.
Al respecto de la gestión económica de Milei, de la mano de Luis Caputo, señaló que “el objetivo debe decir ‘mi objetivo es la inflación’ sin exageraciones de ‘sobre-cumplimientos'” y reprochó: “Se creó ansiedad tributaria, cambiaria e impositiva de que lo peor ya pasó… ¡y es mentira!”.
“Este es un plan financiero, no es un programa económico, ni un programa para reactivar nada. Es ortodoxo en su médula y cree que la recesión es indispensable, y que tiene que llegar a donde tiene que llegar, y si tiene que tener deflación va a tener deflación”, aclaró luego.
De todas formas, apuntó contra el ministro de Economía, a quien calificó como un dirigente “complementario al Presidente” y le reclamó que “le falta la parte del programa, del país, del desarrollo”.
“Si algún día pasa que la paciencia termina, van a decir que era una cosa obvia, pero hoy preguntas cuándo es ese límite y nadie sabe”, añadió y concluyó: “Un plan financiero no es sostenible in eternum. Sigue en juego la sostenibilidad de los resultados obtenidos en los primeros meses y sigue teniendo algunos signos de interrogación de hacia dónde va”.
