En octubre, una encuesta de opinión de la consultora Analogías posicionó al actual intendente de Río Grande, Gustavo Melella, como el próximo gobernador del 2019: casi 35% lo votaría a él, contra apenas 21% a Rosana Bertone, la actual primer mandataria de la Isla.
Poco después, surgió una causa judicial donde dos hombres acusaron a Melella de intento de abuso sexual. Pero esta noticia parece no surtir efecto en la sociedad fueguina, ya que una encuesta de noviembre, realizada por Neodelfos, lo dio ganador en primera vuelta, mientras que Bertone caía debajo del 17%.
Las encuestas vaticinan un escenario en el cual Melella podría, al estilo Cambiemos en 2015 con Nación, Ciudad y Provincia de Buenos Aires, quedarse con todo.
Él mismo ganaría la gobernación, el intendente de Río Grande será quién designe, y en Ushuaia todavía su partido (FORJA) se da el lujo de no haber elegido un candidato único. El que ya se lanzó fue el economista Gustavo Ventura, muy conocido en la ciudad más austral del mundo, pero aún debe esperar la bendición de “el curita”, como apodan a Melella por su estilo de voz pausado y también porque fue seminarista, es decir, alumno de un seminario eclesiástico.