El kirchnerismo volvió a marcarle la cancha a Alberto Fernández y a su intención de ir por la reelección. Lo hizo a través de la figura del secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, quien volvió a cuestionar la figura del Presidente de la Nación.
“Pareciera que Alberto Fernández le está mordiendo la mano a quien le dio de comer”, reprochó el referente de La Cámpora
El ministro de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires redobló las críticas que su espacio (y el kirchnerismo en general) mantiene sobre el jefe de Estado por no desistir de su precandidatura. Pese a que Cristina Kirchner aseguró en diciembre pasado que no sería candidata, argumento que luego se transformó en una denuncia de “proscripción”, el camporismo reclama que sea ella la postulante a la presidencia por tercera vez.
“Era lógico que si las cosas se hacían bien y la gente percibía que se estaban resolviendo sus problemas lo natural sería ir por una reelección del Presidente, pero no estamos en ese contexto”, argumentó Larroque.
“Hay que tener la madurez necesaria para aceptarlo, salir de la chiquita y de cuestiones de caracter egocéntrico, y pensar la política en función de la gente”, completó.
En este sentido, el funcionario de Kicillof consideró que “llama mucho la atención cuando sector del propio espacio pretende relativizar o minimizar o empiojar el debate detrás de una situación tan clave y tan concreta que es que el sistema de poder se quiere sacar a Cristina de encima”.
“No seamos protagonistas de una doble proscripción, la del doble poder”, sentenció Larroque quien pidió que desde el Gobierno no se enreden “en debates epistemológicos discutiendo si es proscripción o no”.
Larroque calificó al gobierno de Alberto Fernández como un “híbrido”, debido a que fue puesto en ese lugar de poder por Cristina Kirchner, algo que generó una expectativa que -según expresó- no se cumplió en términos reales.
“Me parece que hubo una falta de comprensión respecto al rol de Alberto, no llegó ahí por lo propio. Por supuesto hizo campaña, no quiero ser injusto, pero sería un error pensar que llegó a ese lugar por su filosofía. Llegó como parte de un acuerdo con Cristina, con el kirchnerismo, con el sector mayoritario dentro del peronismo y eso no se terminó de honrar y hay una sensación en términos de la expectativa y la realidad de hoy como un desfasaje”, remarcó.
Además, apuntó a los funcionarios del albertismo “poner los pies sobre la tierra”, dejar de pensar en candidaturas para las presidenciales y centrarse en la realidad de la sociedad.
El funcionario bonaerense remarcó como principal dificultad del presidente Fernández la capacidad de “caracterizar” en toda su dimensión a la figura de Cristina Kirchner.
“Me parece que hay un problema respecto al rol de Cristina, Alberto no tiene una caracterización respecto a que sea la conducción, que se quien ejerza el liderazgo, y él optó por tratar de competir de manera torpe porque quien lo había propuesto y generado condiciones para llegar a ese lugar fue Cristina”, señaló.