Mientras avanza la llegada de Sturzenegger, Caputo suma poder

Mientras avanza la llegada de Sturzenegger, Caputo suma poder

El economista tiene un pie en el Gabinete, mientras el Ministro de Economía gana terreno.


Luego de semanas de idas y vueltas, rumores y desmentidas, los tiempos para la incorporación de Federico Sturzenegger al gabinete de Javier Milei parecen acelerarse. El Presidente recibirá a su asesor y al jefe de gabinete, Guillermo Francos, para definir los pasos a seguir, y el rol específico que ocupará el extitular del Banco Central y “padre” del mega DNU y de la Ley Ómnibus.

En principio, Sturzenegger-que desde hace meses tiene oficina propia en el segundo piso de la Casa Rosada-tendría a su cargo una secretaría vinculada a la reforma del Estado y la desregulación de la economía.

Desde Balcarce 50 se esmeraron en afirmar que no habrá roces ni choque de planetas con el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, más allá de las versiones sobre una relación tirante entre ambos. Los cortocircuitos datan desde el gobierno de Cambiemos. “El Presidente lo quiere a Federico dentro del gabinete”, confirmaron cerca del primer mandatario.

“Yo hago la desregulación, los temas de la macro son para el ministro (Luis Caputo)”, dijo Sturzenegger días atrás, en su presentación en la conferencia organizada por el Instituto Cato en el Hotel Hilton, y con la intención de no generar conflictos por anticipado. Identificado con las premisas de libre mercado del Presidente, Sturzenegger habló allí, en tono crítico, de un “Triángulo de las Bermudas” en el que estaría el país, y ubicó en sus tres vértices a “la corporación empresarial, la sindical y el partido peronista”. Con relación al PJ, Sturzenegger lo definió como “es el gestor de la casta”, ante los aplausos del auditorio.

Uno de los roles que deberán repartirse Caputo y Sturzenegger es el destino de las empresas estatales, que como confirmó Adorni hoy “volverán” en breve desde la jefatura de gabinete hacia sus ministerios de origen. Mientras el propio Adorni se hará cargo de la agencia de noticias Télam y el conglomerado de medios oficiales, Caputo tomaría bajo su órbita las empresas a privatizar según la última versión de la Ley Ómnibus, como Aysa, Energía Argentina S.A, Sociedad Operadora Ferroviaria, Belgrano Cargas y Corredores Viales S.A. El pedido original de Sturzenegger, cuando comenzaron las tratativas para entrar al gobierno nacional, se centraba también en el control de esas mismas empresas con objetivo privatizador, aunque la idea, por el momento, parece desestimada.

Caputo suma poder

A partir de este martes, el ministro de Economía, Luis Caputo, estará a cargo del fondo fiduciario para viviendas sociales. La noticia fue confirmada a través de la Resolución 450/2024, publicada hoy en el Boletín Oficial. El cambio se produce poco antes del desembarco de Federico Sturzenegger al Gobierno, un punto de tensión para el funcionario.

En principio, Caputo no estaría interesado en compartir el poder con Sturzenegger, quien no ha disimulado su disgusto por lo que considera como una escasa formación macroeconómica del actual ministro de Economía, motivo a través del cual intenta justificar la necesidad de su ingreso al gobierno.

En este contexto, el ministro realizó una jugada interesante y sumó al Ministerio al macroeconomista chileno José Luis Daza, quien le aporta valor en el mencionado punto crítico, mientras que en paralelo, su primo Santiago Caputo despliega una estrategia para lograr quedarse con todos los mandos medios del Estado.

El anuncio del Gobierno indicó que de ahora en adelante el Consejo de Administración del Fondo Fiduciario para la Vivienda Social estará integrado por los titulares de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, la Subsecretaría de Hábitat y Vivienda y la Dirección Nacional de Planes de Vivienda, Infraestructura Urbana y Programas Reconstruir, todas dentro del Ministerio de Economía.

Según señaló el documento, todos los miembros desempeñarán sus funciones con carácter “ad honorem”, al mismo tiempo, dichos funcionarios podrán designar un titular alterno y un suplente para su representación,.

Anteriormente, el fondo en cuestión funcionó en el ámbito de la Secretaría de Vivienda y Hábitat del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, con el objetivo de “financiar los programas vigentes de vivienda social e infraestructura básica, con fondo públicos, privados y de organismos internacionales, multilaterales o trilaterales”. La misma controlaba la conformación y funciones del Consejo.

Luego de la reestructuración ministerial dispuesta por el presidente Javier Milei tras asumir en diciembre de 2023, se creó el Ministerio de Infraestructura, el cual tomó los compromisos y obligaciones que dependían de la ex cartera, entre ellos “los créditos presupuestarios, unidades organizativas, bienes, personal con sus cargos y dotaciones vigentes a la fecha, hasta tanto se aprobaran las estructuras correspondientes”.

No obstante, el mencionado ministerio fue suprimido en febrero y sus funciones pasaron a estar a cargo de la cartera dirigida por Caputo, En paralelo, fueron cesando sus funciones los miembros del Consejo de Administración que habían sido nombrados durante la gestión entonces ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi.

En este contexto, el Ministerio de Economía dispuso que “atento al proceso de reestructuración y reorganización de la Administración Pública Nacional centralizada hasta nivel de Subsecretaría, corresponde derogar dichas resoluciones y establecer la nueva conformación del citado Consejo, a fin de asegurar el normal desenvolvimiento operativo del mencionado Fondo Fiduciario”.

La normativa que oficializó el cambio esta madrugada también señaló que la Presidencia del Consejo de Administración del Fondo Fiduciario para la Vivienda Social estará a cargo del titular de la Subsecretaría de Hábitat y Vivienda y la Vicepresidencia y por el titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda: Sebastián Sánchez Sorondo y Rodrigo Aybar Perlender, respectivamente.

En la actualidad, el Gobierno libertario aún debe terminar más de 100 mil viviendas inconclusas, en el marco del Plan Procrear, que heredó de la gestión de Alberto Fernández. Asimismo, desde la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) indicaron que la deuda del Gobierno con las empresas es de unos $55.000 millones.

El Ejecutivo se encuentra contemplando un acuerdo con el sector privado para abordar la situación de las viviendas inconclusas, con el objetivo de concluir las obras con un avance del 80% y dejar el resto en manos de las constructoras, las cuales recibirían parte de las viviendas.

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