A pesar de que apenas probó el dulce sabor de la victoria –aún falta mucho-, Alberto Fernández está rodeado de amigos. Es su estilo, es un hombre llano, que pasea a su perro por los amistosos jardines de Puerto Madero, mientras pergeña sus planes de gobierno y se rodea de las personas que deberán colaborar con él para encarar cuatro años que no serán fáciles. Siempre y cuando la esquiva diosa alada coronada de laureles -Niké- no lo traicionara, como a tantos otros.
No le gusta que le digan que está cerca de ser el presidente, pero Alberto Fernández lo es cada vez más, en especial por causa de la impericia que ostenta en el manejo de la crisis Mauricio Macri, más que por su propia voluntad.
Fernández se rodeó de colaboradores en varios niveles. En el círculo íntimo militan aquellos que lo acompañaron el sábado 10 de agosto a disfrutar de un asado en la casa de su vocero Juan Pablo Biondi, en Canning.
Ellos son los integrantes del Grupo Callao, que integran Santiago Cafiero, que es la cabeza, Guillermo Justo Cháves, Miguel Cuberos, Cecilia Gómez Miranda, Federico Martelli, Matías Kulfas, Cecilia Todesca y Aníbal Pitelli, entre otros. En aquella foto se lo puede ver tocando su guitarra, que no es cualquier guitarra, es una Gibson y cualquier seguidor de la música contemporánea sabe a qué se refiere este cronista.
Existen además para Fernández sus amigos personales, que comparten su pasión por la política. Entre ellos se puede mencionar a Eduardo Valdés, Alberto Iribarne y Julio Vitobello, entre otros. Todos ellos tendrían un lugar en su equipo.
En el otro nivel, el tercero, figuran aquellos que serían sus hombres de confianza para el caso de que el triunfo sea la tónica el domingo 27 de octubre próximo.
Aparentemente, la única ministra que tendría asegurado su lugar sería Victoria Donda, que se encargaría del Ministerio de Igualdad, que estaría a cargo de los temas de género. Suya fue la idea de crear esta cartera y suya podría ser la responsabilidad.
No le gusta que le digan que está cerca de ser el presidente, pero Alberto Fernández lo es cada vez más solamente a causa de la impericia que ostenta en el manejo de la crisis Mauricio Macri, más que por su propia voluntad.
De todos modos, Fernández se muestra reacio a dar nombres, porque, según expresó, “en la Argentina es una cosa complicada, porque apenas anunciás un nombre, el pobre tipo tiene que pasar a partir de ese momento a preservarse de todos los cascotes que le tiran”. En este sentido, relató una anécdota. “Me juntaba como siempre a las 7.45 con Néstor y yo estaba enojado por las cosas que decían los medios. Es todo mentira, mienten mucho, me voy a mi casa, le dije. Entonces Néstor me preguntó: ¿Cuántos Jefes de Gabinete hay en el país? Vos me estás cargando, le respondí. Y me dijo: No, respondeme. Uno, le dije. Yo. Y me dijo: ¿Y cuántos quieren ser Jefe de Gabinete? Ahí está el problema”.
La otra mujer que tiene un cargo casi seguro en su gabinete es María Eugenia Bielsa, la arquitecta que es la hermana del ex canciller, Rafael Bielsa y del extécnico de la selección de fútbol, Marcelo Bielsa. Sería la ministra de Hábitat y Vivienda. María Eugenia enfrentó en la interna santafesina a Omar Perotti y perdió, pero mantuvo un fuerte caudal de votos. Luego, en la elección de gobernador, apoyó a su rival y coadyuvó al triunfo del peronismo en Santa Fe después de 12 años.
Otros nombres que suenan para formar parte del equipo de colaboradores del probable presidente son Felipe Solá (Agroindustria), Eduardo “Uado” de Pedro (Interior, por el Patria), Guillermo Nielsen (Economía), Emanuel Álvarez Agis, Arnaldo Bocco, Jorge Argüello (¿Relaciones Exteriores?), Matías Kulfas, Daniel Filmus, Ignacio de Mendiguren y Miguel Ángel Pesce.
Lo único seguro en cuanto a la cartera de Economía es que el hombre que lo ocupe deberá ser el fruto de un acuerdo con muchos sectores, por lo que deberá superar muchos escollos. Hasta es posible que sea convocado el propio Roberto Lavagna, dada la enormidad de la tarea que les espera. Otros dos que suenan son Guillermo Nielsen y Matías Kulfas.
En el área social, por su parte, tendrían roles importantes Carlos Tomada (Trabajo, que volvería a ser Ministerio), Daniel Arroyo y Fernando “Chino” Navarro. Otro nombre que suena con fuerza sería el de Victoria Tolosa Paz, para Desarrollo Social, en pelea con Arroyo.
El expresidente del Partido Justicialista porteño, Juan Manuel Olmos, podría ser el secretario Legal y Técnico de la Presidencia. Si así no fuera, podría encabezar el ministerio de Justicia. La confianza y la funcionalidad de su destino la definiría el propio Fernández. Entretanto su tocayo Juan Manuel Urtubey (oh!! Sorpresa) podría llegar al Ministerio de Modernización.
Cluadio Ferreño, quizás su colaborador más cercano figura segundo en la lista de legisladores porteños. Si Alberto llegara a la presidencia sería poco probable que Ferreño no lo acompañe.
Otros que se encuentran en las cercanías del candidato y que serían de la partida son Leandro Santoro y Juan Cabandié, mientras que Daniel Gollán podría desarrollar tareas en el área de Salud, que también volverá a ser Ministerio y en el reparto sería para el Instituto Patria.
Otro nombre que rebotó en los medios es el del jurista León Arslanian, que ya fue ministro de Justicia de la Nación entre 1989 y 1992 y ministro de Seguridad en la Provincia de Buenos Aires, entre 2004 y 2007. Con él, podría ser el procurador General, una de las áreas más conflictivas, Martín Arias Duval.
Tres personas que tendrán un lugar en los equipos gubernamentales serán Nicolás Trotta –que hoy lidera todos los equipos técnicos y profesionales del Frente de Todos-; Ignacio de Mendiguren, que podría estar a cargo de la cartera de Producción y Jorge Taiana, que difícilmente vuelva a ser canciller, pero estará cerca del nuevo presidente.
El último de sus colaboradores posibles es un hombre de ríspida memoria en el imaginario del Instituto Patria. Florencio Randazzo tiene un canal abierto con Fernández, pero deberá sortear algunos obstáculos para ingresar al Olimpo de la política nuevamente.
Para el final, quedaría uno de los protagonistas estelares del Gobierno, para el caso de que Alberto Fernández sea el nuevo presidente. El jefe de Gabinete podría ser Santiago Cafiero, uno de sus colaboradores más íntimos y hoy por hoy, la cabeza del Grupo Callao, que es el principal think tank que abastece a Fernández de planes y proyectos.
Hasta la fecha, el candidato del Frente de Todos adelantó que habrá seis nuevos ministerios, que serían los de Cultura, Salud, Ciencia y Tecnología, Trabajo, Hábitat y Vivienda e Igualdad. Los cuatro primeros, Macri los rebajó a Secretarías en 2018 y los dos últimos serían una innovación del candidato del Frente de Todos.