Milei logró que los diputados mantengan el ajuste a los jubilados

Milei logró que los diputados mantengan el ajuste a los jubilados

Con los votos de los bloques del Pro, de los federales y de cinco diputados radicales, el Gobierno logró evitar que se ratificara el aumento y cayera el veto de Milei.


En una sesión marcada por la tensión dentro y fuera del recinto, la Cámara de Diputados ratificó el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Movilidad Jubilatoria. La normativa había sido sancionada en junio por la oposición y buscaba mejorar los haberes de los jubilados, pero fue rechazada por el Poder Ejecutivo bajo el argumento de que afectaba el plan de déficit cero del Gobierno. Con esta votación, el veto presidencial quedó firme y bloqueó el aumento de las jubilaciones aprobado previamente por el Congreso de la Nación.

Los números de la votación

La sesión de este miércoles fue decisiva para el futuro de los haberes jubilatorios. Para revertir el veto de Milei, la oposición necesitaba obtener dos tercios de los votos en Diputados, es decir, 166 votos de un total de 248 legisladores presentes. Sin embargo, el resultado final dejó a la oposición lejos de ese objetivo, ya que la votación resultó: 153 a favor, 87 en contra y 8 abstenciones.

El apoyo al veto presidencial provino –principalmente- de los bloques de La Libertad Avanza (LLA), del Pro y de algunos diputados de la Unión Cívica Radical (UCR). Entre los 87 votos que respaldaron la medida del libertario, el núcleo provino de los 37 legisladores de LLA y otros 34 del Pro, un bloque que cambió su postura respecto a la votación anterior, en la cual había aportado 30 votos. Misteriosamente, además, cinco diputados radicales se alinearon con el oficialismo tras haber visitado a Milei en la Casa Rosada, días antes de la convocatoria.

Por su parte, los 153 votos a favor de insistir con la ley correspondieron – de forma mayoritaria – a legisladores de Unión por la Patria (UP), quienes lideraron el rechazo al veto con 98 diputados, apoyados por los bloques opositores de Encuentro Federal, Coalición Cívica y el Frente de Izquierda. A pesar de este esfuerzo, el Gobierno logró bloquear la mayoría necesaria para revocar la decisión presidencial.

Cambios en el apoyo político

Uno de los factores clave en la votación fue el cambio de postura de varios diputados que en junio habían apoyado la reforma jubilatoria, pero que, en esta ocasión, decidieron respaldar el veto de Milei o abstenerse. En junio, el proyecto había sido aprobado con 160 votos afirmativos, 72 negativos y 8 abstenciones. Sin embargo, este miércoles, los números se modificaron, con un descenso en los votos a favor y un incremento en los votos en contra.

Entre las actitudes más polémicos se contó la del bloque de UCR, cuyo cambio fue determinante para el resultado final. En junio, los radicales habían aportado 33 votos a favor de la reforma, pero esta vez cinco de sus miembros decidieron cambiar su postura, apoyando el veto o absteniéndose. Los diputados radicales Mariano Campero, Federico Tournier, Luis Picat, Pablo Cervi y Martín Arjol fueron quienes se dieron vuelta en esta votación. Todos, salvo Tournier, habían votado a favor de la reforma en la sesión anterior.

Además, la ausencia de varios legisladores que habían apoyado la modificación contribuyó a la derrota de la oposición. Algunos de los que no estuvieron durante la sesión fueron la radical santacruceña Roxana Reyes y el chaqueño Gerardo Cipolini, a pesar de haber votado a favor del proyecto meses atrás.

Cambios en el apoyo político

Uno de los factores clave en la votación fue el cambio de postura de varios diputados que en junio habían apoyado la reforma jubilatoria, pero que, en esta ocasión, decidieron respaldar el veto de Milei o abstenerse. En junio, el proyecto había sido aprobado con 160 votos afirmativos, 72 negativos y 8 abstenciones. Sin embargo, este miércoles, los números se modificaron, con un descenso en los votos a favor y un incremento en los votos en contra.

Entre las actitudes más polémicos se contó la del bloque de UCR, cuyo cambio fue determinante para el resultado final. En junio, los radicales habían aportado 33 votos a favor de la reforma, pero esta vez cinco de sus miembros decidieron cambiar su postura, apoyando el veto o absteniéndose. Los diputados radicales Mariano Campero, Federico Tournier, Luis Picat, Pablo Cervi y Martín Arjol fueron quienes se dieron vuelta en esta votación. Todos, salvo Tournier, habían votado a favor de la reforma en la sesión anterior.

Además, la ausencia de varios legisladores que habían apoyado la modificación contribuyó a la derrota de la oposición. Algunos de los que no estuvieron durante la sesión fueron la radical santacruceña Roxana Reyes y el chaqueño Gerardo Cipolini, a pesar de haber votado a favor del proyecto meses atrás.

La importancia de las abstenciones

En tanto, las abstenciones también resultaron importantes en la resta de votos para que la oposición no alcanzara los dos tercios necesarios. Siete diputados del bloque Innovación Federal, que responde a varios gobernadores, optaron por abstenerse, aunque habían estado entre los que aprobaron el aumento de los haberes previsionales en junio.

Según manifestó el legislador rionegrino Agustín Domingo, esta postura fue consensuada dentro del bloque, el cual decidió no tomar partido en esta ocasión. A estos se sumó la diputada Lourdes Arrieta, quien recientemente había sido expulsada de La Libertad Avanza y debutó con su propio bloque “Fuerzas del Cielo”, absteniéndose en la votación. Esta suma fue suficiente para debilitar las posibilidades de la oposición de alcanzar el número necesario para insistir con el proyecto.

Represión fuera del Congreso

Mientras la Cámara de Diputados debatía el destino de la reforma jubilatoria, en las inmediaciones del Congreso se registraron incidentes entre manifestantes y la policía. Jubilados y organizaciones políticas que se habían movilizado para protestar contra el veto presidencial protagonizaron momentos de tensión cuando derribaron las vallas de seguridad que rodeaban el edificio legislativo. Las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos y bastonazos para dispersar a la multitud.

Los manifestantes expresaron su descontento con el veto de Milei, al considerar que la reforma era necesaria para mejorar la situación de los jubilados, en un contexto de alta inflación y pérdida del poder adquisitivo. Según cifras oficiales, la ley vetada contemplaba un aumento adicional del 8,1% en los haberes jubilatorios de abril, con el objetivo de compensar el 20,6% de inflación que se registró en enero y que no había sido cubierto por el ajuste previo del Gobierno.

El impacto político

La votación en la Cámara Baja no solo significó una derrota para la oposición, sino que también dejó en evidencia las fracturas dentro de algunos bloques políticos, en particular dentro de la UCR. La imagen de cinco diputados radicales en la Casa Rosada, reunidos con el presidente, simbolizó la división dentro del partido, que históricamente había sido uno de los impulsores del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP). Esta situación generó críticas internas y externas y evidenció una ruptura que podría mantenerse en futuras votaciones.

Por otro lado, el bloque oficialista consolidó su poder transitorio en Diputados, aunque se verá si logra sostenerlo en los próximos meses, ya que viene de varias derrotas legislativas.

Asimismo, la ratificación del veto presidencial a la reforma jubilatoria dejó al descubierto la falta de acuerdos políticos dentro de algunos bloques de la oposición, que cambian camaleónicamente sus intenciones según la votación.

Los efectos atomizadores modificaron las alianzas legislativas y, si se mantienen, jugarán un papel crucial en la aprobación o el rechazo de los próximos proyectos.El impacto político

La votación en la Cámara Baja no solo significó una derrota para la oposición, sino que también dejó en evidencia las fracturas dentro de algunos bloques políticos, en particular dentro de la UCR. La imagen de cinco diputados radicales en la Casa Rosada, reunidos con el presidente, simbolizó la división dentro del partido, que históricamente había sido uno de los impulsores del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP). Esta situación generó críticas internas y externas y evidenció una ruptura que podría mantenerse en futuras votaciones.

Por otro lado, el bloque oficialista consolidó su poder transitorio en Diputados, aunque se verá si logra sostenerlo en los próximos meses, ya que viene de varias derrotas legislativas.

Asimismo, la ratificación del veto presidencial a la reforma jubilatoria dejó al descubierto la falta de acuerdos políticos dentro de algunos bloques de la oposición, que cambian camaleónicamente sus intenciones según la votación.

Los efectos atomizadores modificaron las alianzas legislativas y, si se mantienen, jugarán un papel crucial en la aprobación o el rechazo de los próximos proyectos.

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